Respetando
el ruego de mantener su anonimato, acusamos recibo de una comunicación en la
que se pone de manifiesto, con pruebas irrefutables, la ficción o falsedad
intrínseca del contenido del “blog” de ayer, en lo referente a la autoría del
libro que se atribuye a Amalio Pincel y que, en realidad, pertenece al escritor
de relatos cortos de nombre Sandalio Escabel (actualmente en el exilio por
motivos ideológicos y perseguido de manera injusta y con el máximo encono por
la Agencia Tributaria -de profesión, sus abusos-), quien ejerce libertario púlpito
como “influencer”, numeroso de
seguidores, en la vecina Andorra.
A
tenor de lo expuesto, y debidamente comprobados todos los extremos de estos
hechos, no podemos menos que deplorar la manipulación de que estas reflexiones “hipocampistas”
(que otros con diverso enfoque prefieren llamar “hipocamperas”) han sido objeto.
La buena fe que se ve asaltada por los impostores no cejará, empero, en la
difusión de sus legítimas y honestas convicciones, a despecho de tanto viento
de corrupción y descrédito y de tantos detractores y discrepantes de la pureza
como asolan el solar patrio y sus comarcas aledañas.