viernes, 3 de abril de 2020

Vale, ya sabemos lo de la viña del Señor, pero...

De forma esporádica, en estas líneas del "blog" se ha deslizado alguna referencia, incluso reciente, a los mínimos contactos que el Hipocampo tuvo con lo, digamos, militar.
Joven que fue, y en la época de las escarlatinas culturales y sociales que iban a "cambiar el mundo", por mucha condición individualista y medio independientosa que le hubiese correspondido en el sorteo, no iba a sustraerse por completo a la lectura "anti" que iba creciendo al galope en la mayoría de aquellas generaciones, algo ilusionadas, algo ilusionistas.
Y de camino de las melenas y los primerísimos pantalones de campana, y todas las teorías de flores y paz y amores que intentaban ser libres, cuya digestión y aplicación cundió a medias y se esfumó a medias, también sintió sus personales rechazos y/o desdenes hacia los uniformes y lo que parcialmente siempre simbolizan.
Claro que, a su alrededor, no ha cesado el ruido. Y en Marinería vivió de primera mano las incomodidades y los matices surrealistas de la organización jerárquica, con sus inapelables disciplinas y sus absurdos y sus detalles irrazonables que también asomaban.

Pero hay una realidad de fondo que se ha ido imponiendo y que conviene aceptar, casi sin esfuerzo, una otra visión práctica y táctica que, ahora mismo, sobre todo, desmonta las ignorancias, las malevolencias y las demagogias: UNA ORQUESTA, UN DIRECTOR, y desde luego, que sea solvente. Y, nobleza obliga (y decencia y coherencia), un comportamiento respetuoso y agradecido del público.

Quevedo, de cuya inteligencia y sabiduría sólo discutirían los tarados, siendo como era escritor, y de los mejores, no dejó de señalar algunas ventajas de las armas sobre las letras. Que sí, que ha llovido mucho. Pero no siempre para bien; porque desde otro ángulo, tampoco se puede presumir de mejores resultados, a la vista de que las asambleas de todo tipo, prolijas en debates, en trucos palabreros, en leyes interpretables y elásticas, tienen tanto de charca con ranas.


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