jueves, 22 de agosto de 2019

¡Ufff!

Se llevará este viento de levante,
que surge clausurando el mes de agosto,
la rémora abrumada de estos días
de obstinada invasión veraneante.

Recobrará la playa, poco a poco,
su natural sosiego y maravilla,
liberada del ajetreo loco
y la vulgaridad de las sombrillas.

Remitirá, ¡Alá sea loado!,
la multitud gregaria y desmañada
con su torpe y molesta algarabía,
doblando el cabo de la temporada.

¿Qué queréis que os diga?: es un tormento
el turismo masivo. Un feo invento,
desbordante de ruido y aspavientos.
Querido forastero, moraleja:
"Que Dios te dé salud
como descanso dejas." 

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