jueves, 28 de septiembre de 2023

Sesión de tarde,

 

solo espectador en la sala donde proyectan “Jeanne Du Barry”.

Su historia y sus andanzas, relatadas con sosiego, en imágenes bellísimas, localizaciones suntuosas, música de fondo discreta y sabiamente dosificada.

El ascenso social de una niña del bajo pueblo a cortesana de postín y luego amante favorita del Rey de Francia. Hay notas de sobrio humor, simpatía en los registros de la protagonista -y directora- quien con atractivo natural para tal personaje, sin ser una belleza académica, queda más que convincente. Jonny Depp haciendo de rey parsimonioso y sensualote, tótem hierático y majestuoso que, si se encarta, deja sentir en el cotarro lujoso y ocioso, caprichoso y cotilla de los palaciegos la intimidación de una mirada que se endurece de advertencias y amenazadora reprobación, su tan contenida como inapelable autoridad.

Hay destellos de ternura, deriva de elegía en la voz que nos cuenta el final de aquellos figurones, cuando los revolucionarios pasaron factura gravosísima al dúo que toma el relevo dinástico y que no escapó a tiempo de la escabechina. Cuando los chicos de la Revolución terminaron de cortar tantas cabezas nobiliarias, típico de ellos, continuaron con las propias. París era una fiesta.

Fabuloso vestuario, elaborada ambientación, un gran espectáculo, a salvo de los atropellados sobresaltos que caracterizan la mayor parte del cine actual.

Al encender la luz, terminada la “peli”, la empleada que llega con la escoba me cree cuando le aseguro que no he dejado nada para barrer.

martes, 26 de septiembre de 2023

La zancadilla

 

Quien hizo la ley, hizo la trampa.

La consecuencia exacta de eso vimos todos otra vez en el Parlamento.

La ley electoral vigente, coladero malicioso y estúpido, permite y aun alienta que una alianza de perdedores ávidos de poder escamotee y arrebate a los votantes el resultado cabal de las elecciones.

Porque a Feijóo lo avalan:

-Las evidentes ruina y decadencia de una situación deteriorada, frutos de un pésimo gobierno.

-Los datos y las cifras, incluso oficiales, por más que, por costumbre, traen maquillaje disimulón de serie.

-La madurez y el aplomo en la tribuna, y una solvencia y experiencia gestora muy superior a lo que le presentaron, o ni siquiera eso, sus adversarios.

-Una metódica retranca gallega proverbial con la que esmaltó sus argumentos y su discurso y rebatió el de los que procuraron medirse con él. (El “presi en funciones” no se atrevió a exponerse a un seguro y merecido vapuleo: malo, pero no tonto, se sabe de una mediocridad sustancial que el mando y las marrullerías no le mejoran. Manso y resabiado, cobardeó en tablas.)

 

Pero la zancadilla a quien podría ayudar parece decidida de antemano. Así nos va, nenes.

domingo, 24 de septiembre de 2023

La conclusión

 

Haciendo propia la frase del protocolo taurino de que lo que sea tendrá lugar “con el permiso de la autoridad y si el tiempo no lo impide”, casi diariamente se empeña en una hora de camino a pie (por el paseo marítimo de la playa) que tiene como objetivo primordial el espejismo de ayudar a mantener en utópico equilibrio el control de ese rebelde volumen abdominal con el que anda luchando desde tiempo atrás.

En su fuero interno, alberga fundamentadas dudas sobre el balance y los resultados, casi nunca convincentes, de esta insistencia que se diría esotérica; porque si en los años mozos, cuando comía y bebía 4 veces más y su vida ya era de vocación y usos sedentarios, no supuso esfuerzo aquella figura retórica y poética y metafórica de flexible junco, vientre liso y nada de michelines, la conclusión obstinadamente arriba al hecho -sospechoso y descorazonador a partes iguales- de que es “cosa del metabolismo”. De que, dicho de otra manera, los calendarios acumulados son los indiscutibles elementos que configuran tan injusta y chocante realidad.

 

En este “blog” se han señalado con anterioridad recelos y vicisitudes al respecto. El tenebroso horizonte y el viento de levante de hoy no auspician perspectivas más alentadoras.

Tampoco confía en que la más de media hermosa luna de anoche sobre la mar le ha de servir de paliativo, ¿por qué?                

viernes, 22 de septiembre de 2023

Postrimerías de la coquetería

 

No es su propósito ser discrepante.

Pero le ocurre con cierta frecuencia que, de forma natural, no suele coincidir. Y así, por ejemplo, sus horarios son como extraordinarios.

¿Cuatro treinta, cinco y ya despierto? Ni que fuera agricultor o tuviese que salir a la mar a pescar de madrugada.

 

En ese silencio calmo de la casa es cuando en ocasiones procede al afeitado, al control de esa barba que usa desde joven y se ha vuelto blanca con los (ya muchos) años. Frente al espejo, considera el contraste: antes se aplicaba a eliminar las esporádicas canas emergentes; ahora es el turno de porfiados pelos negros residuales que, emboscados, ponen en entredicho la uniforme homogeneidad.

Y asoma, cuándo no, el Tiempo. Contra la premura relativa que -solicitado de otras urgencias- imprimía al rito, ahora, cuando el restante tiempo de su vida es a la fuerza mucho menor, más lo dedica a lo que es ya parsimoniosa captura.

Bien es verdad que facilita la tarea la moderna luz “led” que antaño ni siquiera estaba disponible, ni habría sido de acceso común. En eso trivialmente reflexiona; y a la memoria desprevenida acude la vez que una amante de paso* lo enlazó con el comentario, entre zumbón y elogioso, de aquella barba (de entonces): “sal y pimienta”.

 

La mar de Cádiz, y estos madrugones sin duda, le han dejado esa barba a la sal.

 

*Neoyorquina, a las puertas del H.Praga. As time goes by, Duasangu -ya éramos, Garblaro y Belpacri, para rematarla- quizá se acuerde.                 

miércoles, 20 de septiembre de 2023

Un desvelo más

 

Cuanto más se desnudan las palabras

que escribe a solas, desde su rincón,

más se espesa el silencio cauteloso,

más “diplomática” es la inhibición.

 

Con cuentagotas tardo y elusivo

se mira hacia otro lado.

Para nada conviene pronunciarse,

no vaya a ser que quede en el archivo.

Así que, acobardados,

eligen “no salirse del retrato”,

“temiéndole al nublado”,

y no “buscarle los 3 pies al gato”.

 

-¿Lo que a Vuesa Merced saca del lecho,

a estas deshoras tan inusuales… ?

-… no sólo son palabras: son los hechos,

los renuncios, en este mar de males.              

martes, 19 de septiembre de 2023

Ana Rosa y sus invisibles novedades

 

Tus valedores, con temeraria piedad, han calificado de “innovador formato” el previsible, rutinario y adocenado programita que estrenas ahora. Que es lo mismo que llevas haciendo más de media vida, se ve que es lo tuyo y no era cosa de atreverse a quién sabe qué tentativas más experimentales.

Eso no es más que un cierre de filas, una endogamia típica de quienes pretenden seguir repartiendo entre sí la tarta inacabable de los instalados; ni la palabra del título (que, consultada en el María Moliner, no me aparece, aunque la versión “académica” la respalda en el “internete”) queda resultona sino horterilla y de ocurrencia deleznable.

En la “tele” que nos infieren, un “magazine” es un asunto de rellenos variados, de discutible o frívola y nula sustancia, que se viene repitiendo hace décadas, con decepción frecuente y tozudez insobornable. Más de una vaca sagrada ha llevado el timón de esas naves y el invento, deberías saberlo, no da para más ni revistiéndolo de toques a temas de “candente actualidad”. Como no sea que, esta vez, incorpora un regodeo de autoplagio que, ya me dirás, roza vertientes tuyas del archivo, remontadas antaño con admirable e impasible cemento facial.    

En todo caso, apenas un horario distinto, os mueven e intercambian como peones de un ajedrez que juegan vuestros señoritos, y a todo es conveniente amoldarse si los honorarios son jugosos, “poderoso caballero es don Dinero…”

También te digo que a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga, hija mujer. O ¿dónde pone que la televisión, ese electrodoméstico, iba a ser otra cosa?

lunes, 18 de septiembre de 2023

Doña Martha

 

De la variedad que el talento humano ofrece, ayer citábamos a dos ilustres pilotos de carreras.

Hoy, alto contraste, las casualidades del curioseo por el inefable e infinito “internete” nos ponen a la vista, y luego al oído, la existencia y el arte de doña Martha Argerich, pianista veterana e impresionante.

La información disponible, a vuestro alcance en la “red”. (Suena a agente publicitario: pido disculpas.)

Pero lo que de verdad engancha es la ejecución, la digitación, el dominio del instrumento, “ese mueble negro”, Les Luthiers dixerunt, de Steinway & Sons, claro, y (después de la furia tempestuosa que en algunos pasajes incluye el Concierto nº1 para piano y orquesta de Tchaikovsky) el pequeño “bis”, a solicitud ceremoniosa del director, ruego atendido con la natural, esperada cortesía, con la que esta magistral señora nos hace sentir la caricia de Schumann titulada Escenas de la infancia, op.15, nº1.

Un respeto y una admiración que ni siquiera nos atrevemos a empañar con el barrunto de torrencial locuacidad que suele atribuirse a los argentinos.

-Y ¿eso lo dice Vuesa Merced?

domingo, 17 de septiembre de 2023

Enhorabuena

 

Afición/fascinación que tengo por los automóviles, claro que me alegro especialmente del triunfo que consigue Sáinz en la Fórmula I.

Sin arrogancia me pongo en la piel de su gente más cercana, esa estirpe de corredores que debe vivir estos logros con la satisfacción y la convicción de quienes, con todo mérito y esfuerzo, llevan el laurel de la victoria.

Más alegrías de esta índole deseamos y razonablemente esperamos. Que este joven Carlos y su precursor y admirado (y admirable) Alonso nos den más jornadas de jubilosa celebración.

Enhorabuena.

sábado, 16 de septiembre de 2023

Esto se veía "de venir"

 

Como ya iba siendo escandalosamente imposible mantener el silencio, o el disimulo, los que al parecer mandan más de los mandamases internacionalmente reconocidos, han terminado por confesar -o el infinitivo que Uds. prefieran- que el asunto de los OVNIS es más que real.

Desacreditados por el aluvión incesante, más o menos reciente y también inexorablemente histórico, de testimonios que no iban a ser todos falsos, no les ha quedado otra salida.

Esa admisión, a los cuatro vientos, pone en cuestión un considerable número de los pilares que malamente (trá, trá) vienen sujetando el andamio de este planeta y de sus habitantes, cuya fragilidad y desacuerdos como especie siguen sin hacernos reflexionar y actuar en la conveniencia de una unión que haría la fuerza (por insuficiente, o peor, irrelevante que fuera) en el momento de vernos las caras con quienes sean que pilotan esos OVNIS si, después de estar observándonos a toda curiosidad, se resuelven a manifestarse en tangible y materialísima, quizá no tan aplazable, visita.

La interesada obstinación que, contra toda probabilidad aritmética, ha insistido en que éramos los únicos “bichos” vivos del espacio infinito, toca a su fin. Asombra el éxito que logran las más tontas patrañas.

Pero de menos nos hizo (¡vaya!) Dios.            

miércoles, 13 de septiembre de 2023

Hay que volver al cine

 

La lenta reanudación de mi asistencia a las salas de cine -hábito y rito que espero recolocar donde solía- me ha deparado la contundente bobada de “La fosa” del megalodón, que ha sido una elección disuasoria y, por el contrario, la entrega tercera o cuarta del personaje que borda Denzel Washington con sus “Equalizers”, que es palabro foráneo mantenido en las carteleras hispanas, y que seguramente vale como metáfora de igualador, de alguien que repone los equilibrios indebidamente alterados.

Es una gozada este justiciero particular, de calmos modales y metódicos discurso y expresión, de riguroso negro hasta los pies vestido, que, sobre la mesita del café de pueblo (pueblo precioso, pintoresco, italianísimo) del cual va siendo parroquiano, extiende con esmero sus servilletas pulcras, inmaculadas, y sitúa en el lugar exacto, medido con mimo, la cuchara personal para el té. Amable y serio, sonriente con los buenos, nadie diría que es un ejecutor de fulminantes recursos para ajustarle las cuentas a la Camorra local, gentuza de la peor casta, comportamientos crudelísimos y perversos “negocios”.

Redonda “peli”, gran entretenimiento, impecable de imágenes, de ambientación, con 4 o 5 sobresaltos impactantes al espectador y banda sonora de detalles y sonidos tensos cuando viene a mano para subrayar la acción.

Hay que volver al cine.          

lunes, 11 de septiembre de 2023

¿Para estos resultados?

 

Recorrí ayer la carretera que conecta Chiclana con Tarifa.

Su estado es desastroso. Absolutamente, en todo el trazado, quilómetro a quilómetro. Lo pueden confirmar los numerosos automovilistas que transitan por esa vía.

Seguramente es ocioso averiguar qué funcionario o cuadrilla de ellos tiene la responsabilidad de corregir el asunto; fijo que cobran puntualmente unos sueldos que su visible y escandalosa inacción, su incompetencia, o desidia, o negligencia no merecen.

Señalar qué estamentos diversos de la gestión política y pública son los concernidos, los que dictan presupuestos, órdenes de plazo y ejecución de obras, etc. etc., a distintos niveles, parece que tampoco va a servir de mucho, dado el desdén y la altivez con que somos tratados con frecuencia los ciudadanos por los desahogados mandamases.

Así que se me venía a la mente esa expresión popular del habla andaluza que reza: “pa” cagarse en sus muertos.

Entre bache y bache, roto y roto, grieta y grieta, socavón crateriano y ondulaciones perversas del agotado asfalto, poco o nada señaladas…

¿Para estos resultados se recauda tanto, se exprime con saña de verdugos al contribuyente?

jueves, 7 de septiembre de 2023

María Jiménez

 

Las “listillas” de nuevo -aunque ya ni tanto- cuño, que se creen cortadoras del bacalao e inventoras luminosas del feminismo, aupadas con disimulo o sin él a sus silloncitos y puestos de relevancia pasajera por sus “chorvos nada patriarcalistas”…

… te quieren incorporar de urgencia como estandarte o banderín de enganche histórico (coreando como de costumbre sus cutres lemas, sus consignas sectarias y el vocabulario machacón y coyuntural) a ti, que antes de estos años de pedorreo progre ya te estabas abriendo paso a contracorriente, con tus solas armas de mujer que sí conocía en carne propia las dificultades del origen y del ascenso guerreado, luchador. Con tus muslos “que valían un imperio”, al citar descaradote y quizá falseador de algún reportero mediocre como casi todos.

Lo discutible de tu “arte” quedaba, para decir verdad, muy difuminado y por debajo de tu inocultable carga sensual, de tu atrevimiento en tiempos que todavía no llegaban del todo a la presente riada de piel en oferta y exhibición que nos ha inundado luego; ahora, ni te cuento.

A Hermida, y a los que se terciaran, relataste tu recorrido con una franqueza y un rigor sin velos que nos puso a admirarte la valentía y las verdades.

Con la boba memoria elemental de lo reciente, los más noveleros, los de menos cerebro tienden a recordar sólo y sobre todo tu etapa de las plumas de pavo real, con repertorio medio cañero/urbano, incursión aventurera que no te salió mal. Lo anterior, tus escamas de sirena rústica, de odalisca de “tablao”, lo que te alumbró, no lo han conocido; o, son así, ya lo borraron.

Ahora hay muchas tontas, María, demasiadas. Seguro que algo te alivia esta mudanza, este dejar un cotarro que nos va volviendo insensibles a unos, y a los demás, más imbéciles de lo que ya son.  

sábado, 2 de septiembre de 2023

Ya sabéis

 

La estructura de nuestra zona doméstica de lavadero tiene como cerramiento superior una suerte de lucernario o mampara semitranslúcida cuyo material, ligero e intachable en otros aspectos,  tiene en cambio obsesiva tendencia a multiplicar los efectos del sol (luz, calor) tan característicos como disponibles aquí, en la provincia de Cádiz.

Que, en tiempos, una buganvilla paliara tales excesos, luego complicó los resultados con una proliferación de envergadura y raíces nada viables, que determinó, no sin melancolías, su poda y posterior tala.

Mimosos como somos, nos ha venido preocupando -sin llegar al desvelo absoluto- el impacto que esa realidad causaría en la joven lavadora automática. Poco a poco, y conscientes del parco avío de un gigantesco quitasol de automóvil, la luz se ha abierto paso en nuestro entendimiento y, tras largas deliberaciones y consideraciones de proyectos alternativos y experimentales, la inventiva feraz de Maritere ha culminado en la feliz adaptación de toldo (jubilado y procedente de otra zona de la casa) que ahora, sujeto a preceptivos bastidores de madera, adquiridos y luego cortados a medida en las dependencias clientelares de popular centro prestigioso de “bricolaje”, y completados con hileras de puntillas de sujeción, con cierta estética rockera/heavy, y pertinentes alcayatas (en Madrid las llaman escarpias) de anclaje, da pie a gozosa sombra protectora administrable y genera al tiempo una como intuición o sugerencia evocadora de acampadas y cinematográficos “pic-nics”.

El balance es considerablemente satisfactorio y evidencia el fantástico desarrollo que, en tantos otros campos también, viene a medio aprobar en el examen a este colectivo de bípedos implumes que llamamos especie humana.