Tu
quebradizo e inseguro paso
que
tan frecuentemente trastabilla
nos
lleva a analizar con maravilla
la
peculiar deriva de tu caso:
Tanto
tiempo tuviéronte en barbecho
antes
de designarte para el cargo
que
imagino que algún matiz amargo
quizá
te tenga un poco insatisfecho.
¿La
púrpura imperial te llegó tarde
-que
para alardes no estás en la edad-
y
ahora te toca ser “la autoridad”
cuando
la cosa, vaya, está que arde?
Biden,
¡qué marronazo
tener
que dibujar tu autorretrato
en
inestables lienzo y caballete
y,
con dudoso trazo,
echar
la firma con un garabato
entre
senectos gallos de falsete!