domingo, 17 de mayo de 2020

En una de las cafeterías

parcialmente abiertas:

-- Los mandamases.
-- Ya.
-- Títeres...
-- ...peligrosos. Que lo que más desconcierta o alarma de este estado de ídem. es la caprichosa y frecuente velocidad con que se nos dice que Diego es digo y viceversa.
-- ¿Y te has fijado en la selva virgen de normativas que proliferan en estas, y otras, rachas, como hongos?
-- O como "conejis". Pero luego, para rematar, la brillante y ruidosa pirotecnia de tal normativa, las más de las veces, se queda en confusión y en resultados de miserable mediocridad.
-- La inseguridad jurídica, expresión favorita de los entendidos.
-- Y de camino, el río revuelto que siempre es ganancia de pescadores.
-- ¡Qué tedio, tú!
-- Y que lo digas. Lo que ocurre es que con toda la murga de este tiempo baldío empezamos a sentirnos como (igual es lo que pretenden) si nos hubiesen pasado una esponja por las mentes.
-- Habrá que andar sobre aviso. Desconfiar de los cuentos y las cuentas que nos cantan, con recién incorporado y disimulón tonillo gregoriano, los bolcheviques reciclados en cargos públicos que nos van a "salvar" del desastre, a base de dar, o prometer, miguitas del presupuesto a cada pajarito ciudadano. Y en cualquier caso, lo que les jode es que no va  a ser fácil engañarnos para siempre.
-- Ahí le has "dao".   

2 comentarios:

  1. muy bueno lo de las "cuentas"...

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  2. Querido amigo: De las "cuentas" ya nos darán el cante desde Bruselas, pues lo debememos todo.De lo que este país está sobrado es de Salvapatrias con diferentes "másteres" y lo que nos salva es la solidaridad mostrada como en la interminable fila a la puerta de A.V. de Aluche en la que me encuentro.
    Un abrazo amigo.


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