Ni el personal al que andas sonsacando
con falsedades, timos y otras trampas,
se atreve a confiar en tu palabra
ni en la morralla boba de tu estampa.
Va a ser que no, mas si acaso tuvieras
un residual gramito de pudor,
te irías con el "falcon" al destierro,
envuelto en un sudario de alcanfor.
¡Qué chapuza, lo tuyo!
¿Tan grande el sapo pareció a la Calvo
que ha de salirte, correoso, al quite
el esbirro Simancas, el que a salvo
no consigue ponerse en el envite?
¿Y ahora le haces tocar la campanilla
y recitar mentiras para echarte
un capote sin arte,
jiñándose por toda la patilla?
¡Pensábamos que no era superable
el listón que dejara zp!
¡Qué error inexcusable,
qué veleta más loca,
la de este impresentable chimpancé!