viernes, 26 de julio de 2024

Chiclana de la Frontera: humedad relativa del aire, 94%

 

La cosa iba así: el repertorio, las canciones no eran, si se quiere, ambiciosas, ni obligación que hay de que lo sean. Pero, con buenos resultados comerciales, tenían estructura, melodías guapas y cómodas y un acabado impecable, limpio, en cuanto a sonido, interpretación, etc.

Si el trabajo, el resultado no se tomó en serio por según qué críticos de esos refitoleros y exigentillos, pudo ser también porque quizá hubo un cierto desdén: “¿un grupo de chicas?”

Pero estaban en los 80, y era su mejor época.

Luego, la imagen. Flanqueada por tres bigardas convencionales, chicas USA promedio sin especiales relieves, en el centro fulgía la cuarta, la joya pequeñita, la morena de los rizos zíngaros, la brujita deliciosa de cuyo timbre de voz, de cuya mirada (¡qué manera de mirar!) no había forma de desengancharse.

Así que se le pusieron celosas -harto motivo tenían- y ahí, a The Bangles le salieron los desajustes que son un clásico en los grupos musicales.

Pero es una gozada ver ahora, recuperar por internete a la Susanna Hoffs de aquellos días, soltando todo su encanto inapelable al cantar “If she knew what she wants”, “Manic Monday” o enfundada en su romántica veste negra contrastada por la camisa abundante de chorreras, para “Eternal Flame”.

jueves, 25 de julio de 2024

Sigamos

 

-Hipocampo…

-Me diga.

-Que tú ya lo habías visto “de venir”.

 -"¿Lo qué?"

-Lo que había: que anduve rebuscando, después de lo de ayer, y ahí asomaron unos versos de anticipación, a 12 de noviembre de 2020.

-Poca perspicacia hacía falta, con cartas tan evidentes sobre la mesa.

-Y luego tenemos a la “dama blanca”, que no descansa y a todos nos tiene en su punto de mira.

-Ya. Le tocó a John Mayall, esta vez.

-Referente, símbolo, leyenda… una carrera larga e interesante en la música que a muchos ha servido de ejemplo a tener en cuenta.

-Y una imagen (“look”, dicen por ahí) como de aventurero veterano, “bien sûr”, que tenía su tirón.

-Comilloso estás.

-Y pesaroso. Que días hay que no damos abasto para tantas desapariciones, y alguna reseña voy dejando pasar, de notables del gremio que ya se van yendo.

-Dios lo dispone.

-No queda otra.

miércoles, 24 de julio de 2024

Ya veremos

 

Claro que ahora ya han ido y venido contándonos cosas de ti; pero cuando te nombraron segunda del decrépito, quién te conocía por estos lares.

Vicepresidente (que vale, que está sobradamente extendido lo de vicepresidentA, ya lo sé) para, en caso de necesidad, tomar el relevo automático del inverosímil, históricamente en espera, que por fin remataba tanta postergación y dedicada paciencia, Biden, jefe de los USA, vaya, ya era hora, tío.

Y puede que tus mezcladas sangres tengan algo que ver pero, lo que sea, es que te bailaba por la cara un no sé qué de guasa sandunguera, de “quédate y ya veremos”, como en la canción suculenta de Alejandro.

En fin que la momia, a trancas y barrancas, ha resistido lo justo y lo injusto para que a todas luces no pueda repetir, y hete aquí que te perfilas y te perfilan como sugestiva o sugerente posibilidad o más aún.

Y es esa expresión medio risueña en tu cara, de alegría picarona, “fueraparte” de tu expediente, que por allá se lo sabrán, lo que desde esta orilla no pinta mal, y menos con lo pintorescos que andan los tiempos: así que ya veremos, Kamala.

martes, 23 de julio de 2024

Ni un asomo

 

de preocupación fundada debe, oh Bego, inquietar los sueños que, imaginamos, se deslizan, flotan, insinúan sus posibilidades en esa que no queremos calificar de “cabecita loca”.

Porque ¿cómo suponer que tu sátrapa predilecto, mientras exonera (por su personal y exclusiva conveniencia) tantos imperdonables crímenes y delitos de cuya vergüenza y escándalo nuestro mapa a diario se abochorna, va dejarte, ni pensarlo, en una estacada? Lo de menos es si lo hace por unos afectos y enamoramientos que, tratándose de él, más suenan a teatro y ficción, o porque, compañeras de viaje, muchos de los talones de Aquiles a todos nos conocéis, y en tu caso podrían transformarse en denunciante munición que del oropel y el pedestal lo derribarían, no ya ante los escarmentados que ya lo están, sino ante los falsos ciegos, que como paniaguados dolosos siguen  aplaudiéndolo.

No por cierto. Que antes asistiremos a cuantos remiendos chapuceros de la indignidad se añadirán a nuestros códigos para que cualquier cosa que haya habido, se declare por decreto inexistente y abolida, calificada con riguroso desparpajo y caradura de espejismo al que sólo la mala intención opositora da cabida.

Que del carácter maleable, camaleónico de los tribunales, de sus compromisos, servidumbres e hipotecas, la a menudo indefensa carne del ciudadano ya tiene muestras abundantes.

Así que “no culpes a la noche, ni a la playa ni a la lluvia”, que canta, que dice ese Luis Miguel, exitoso cantor, pariente de la bellísima Podestá/Helena de Troya de nuestros pecados: “Será que no nos amas” y por eso andamos cavilosos y un sí es no es desconfiados.      

lunes, 22 de julio de 2024

Están que trinan

 

Porque ese magno estadio del Real Madrid va programando a destajo actividades de espectáculos XXXL, más o menos musicales o presuntos, y la invasión multitudinaria y desenfrenada de los espectadores afines, que suele decirse “fans”, origina múltiples trastornos durante horas y aun días previos y posteriores al evento de turno. Y el estruendo correspondiente, el atronador volumen, el ruidísimo que caracteriza esas cosas.

Claro que los quejosos suelen ser residentes del barrio, que ya se sabe que son como de derechas y cuya hipófisis no ha asimilado del todo democráticamente las “vanguardistas corrientes” del “arte contemporáneo”, el candor y la delicadeza que, lejos de toda ordinariez, exhibe la más reciente visitante, joya engarzada (ya desde el aumentativo de su nombre de guerra) en la hipóstasis y en la alianza de una vistosa carnalidad y los sones más agrestes, más primitivos y atávicos de esa cornucopia superpasota que son el reguetón y sus variantes.

El público que paladeaba a Serrat, estupefacto, no da crédito.   

lunes, 8 de julio de 2024

-Y anoche, en "Anatomía de..."

 

-No deja de ser un programa de “la Sexta”…

-… que ¿analizaba? las conclusiones del lío aquel de la SGAE.

-Con una aproximación no sé si aséptica o difusa, no sé si aquiescente con los resultados, pero con una tibieza se diría que suspicaz, casi nada convencida.

-Uno de los datos exhibidos eran los más de 200 millones de euros que se invirtieron (o se gastaron) en la adquisición de inmuebles: teatros y, casi más pintorescos, pisos, de confusos destino y utilidad y necesidad. Y cuya ulterior rentabilidad, otro dato exhibido, sólo ha alcanzado un 6%, por lo visto.

-Magro balance. Y en el idóneo supuesto de que no llegasen a mediar comisiones (que es lo corriente que las haya y que alguien se las lleve) en esas compras, igual se podrían haber repartido tales millones entre los autores que, como es sabido, son los únicos que generan todo ese dinero.

-Fueron decisiones aprobadas por la directiva.

-No faltaría más. Ahí es donde quizá rechina y se causa una mancha de descrédito para la entidad, que acaso no remita jamás.

-Colofón: han salido absueltos, los más señalados y conspicuos.

-Claro. Y los del separatismo catalanista, y los de la Junta/PSOE andaluza, cuando los ERE, etc.

-Qué cosas, ¿eh?