lunes, 15 de abril de 2024

Entretelas y enramadas

 

Hoy que apenas hay viento por aquí, y mientras el mayor bullicio envuelve la fiesta de la Feria sevillana y “coloca” en diferentes medidas de “rebujito” a los asistentes, tropiezo, vía internete, con una pieza que pertenece al repertorio de Sting, ese señor de sobria apostura y talento garantizado.

“Shape of my heart” es su título y, sin visible causa, una recóndita fibra de esas que navegan por el cerebro (o por la entretela que sea) se nos conmueve y estremece más de lo que ya, algo endurecidos, viene sucediéndonos.

Que sea el contraste del silencio en el acuario, no debe descartarse, y esa condición misteriosa y delicada, emocionante, de una música y unas palabras encajadas con arte de orfebre, justa flecha de plata en el centro de la difusa diana del Hipocampo.

Luego consigo definir otro tema que el Comodoro, inolvidable amigo, me hizo escuchar en uno de nuestros viajes y que me confirma lo que las notas en el aire llevan y traen de contagio, de influencia consciente o no.

-¿Te refieres…?

-A cómo “Fields of gold” coincide parcialmente o desciende acaso de “My back pages”, que de Dylan hacían suya con sus litúrgicas armonías vocales The Byrds.

-¿La rama que al tronco sale?

-Qué sabe nadie.       

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