domingo, 27 de octubre de 2019

Afirmando

que estaban respaldados por sesudos estudios y conclusiones de los investigadores y expertos en la cuestión, los ilustres mindundis que nos mangonean ordenaron en su día (¿va para 40 años o así?) el cambio semestral de la hora en los relojes porque así se ahorraría una parte de la energía que por otra en tantas se malgasta.

-- Conceptista te hallo esta jornada.
-- E irritado con la tomadura de pelo esta, que en ocasiones ya hemos subrayado aquí. ¿Para este viaje, de suspender próximamente la disposición porque no ha servido bien para lo que dijeron, se necesitaban tales alforjas?

Para cumplir con las normas vigentes, cosa que muchos no pueden decir hoy, esta mañana hemos repetido el estúpido rito, más que nunca conscientes de su carácter efímero, de su frívola inutilidad; como de costumbre, alarmados y "estupefactos sin sosiego", cada vez que comprobamos en manos de quiénes está el pandero; cada vez que intentamos imaginar la ingente cantidad de dinero que nos fundimos en los sueldos, se ve que inmerecidos, de la caterva de bocachanclas que tan torpemente y a capricho nos decide el rumbo.

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