sábado, 19 de diciembre de 2015

Cosas como éstas

De acuerdo que Cádiz no es el Polo. Y que las temperaturas de este clima no podrían llamarse extremas como en, por ejemplo, Finlandia.
Pero a la orilla del mar, diciembre, ocho de la mañana, ya hay que tener afición para empezar a instalarse, con sillas plegables y todo, colocar las cañas, y esperar con imaginable y paciente ilusión las capturas, las pequeñas piezas por cobrar, sin que la cansina horda de los hipocritones animalistas les caiga y les cargue con la ferocidad de Atila porque, como van de "progres", seguramente han estado arreglando el mundo, no con charlas de salón, sino con soliviantadas conspiraciones en algún pub hasta altas horas de la madrugada y no es cosa de empezar a liarla tan temprano, a lo mejor inspirados todavía por las volutas sugerentes del canuto de turno.
De diversos mimbres, con distintas fibras estamos hechos. O sea, lo que cabalmente dicen cuando afirman que hay gente "pa tó".
Desde esta plana atalaya acristalada, veo a los pescadores; inauguro el día con "Beyond the blue horizon" (Lou Christie), la contagiosa "Candela" y la decadencia guapa de "Amor de loca juventud", de "Orgullecida" (fantástica palabra) que cantan los de Buena Vista Social Club; con la elegante y personal versión que Zucchero hace de "Va pensiero".
Saldremos luego, el Clavileño y yo a gastar gasolina haciendo un tramo de nuestra jornada de escéptica reflexión, quizá con la bandera blanca en la que el Hipocampo proclama, oblicuo, cosas como éstas.
Suerte, queridos contribuyentes.  

1 comentario:

  1. Ya me gustaría a mí acompañarte a quemar gasolina y que. por una vez, hicieras tú de auriga.,Y después a tomar un Biter Kas (tú) mientras yo saboreo una buena Cruz Campo.
    Un abrazo, maestro

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