qué
escaparate amontonado de entretenimientos.
-¿Algún ejemplo?
-La tira. Desde la visita de esa comisión
que nos viene de la Europa relativamente unida, para vigilar el uso, el
repartito, de los fondos, porque no se fían, como Ferrovial, de estos
gobernantes modelo “tito Berni”, pasando por la mascletá, hasta el Valle de los
Muertos que, en los documentales sobre el antiguo Egipto, no suena para nada a “economía
productiva”.
-Claro. ¿Y Lagarde?
-Insiste en que la inflación frenará a
cambio de estrangularnos a todos; que dice ella que eso desinfla mucho.
-¿Un dato más?
-Ya lo creo: +- 7 millones de opositores
o así, buscando una “colocación”.
-Tela. ¿De edades?
-20, 3o, 40… De 50 en adelante, ya van
tirando la toalla.
-¿Mayormente jóvenes?
-Que extremando la prudencia hasta las
lindes de una relativa cobardía, aspiran a un empleo de funcionarios públicos
que promete seguridad, estabilidad y algún que otro privilegio (sí, sí,
cholletes, un cierto relax, productividad poco exigente, remolona), cositas que
no se encuentran en la empresa privada.
A cambio les queda el compromiso del voto
sometido al gobierno de turno que es el que paga esos salarios.
No son demasiados los mozos que, si hace
falta, porque la hace, emigran para intentar abrirse paso y echarle un pulso a
un tiempo y a una sociedad que infortunadamente se manifiestan día a día más ásperos.
Es ese modo de buscarse la vida el que más consideración merece. El que solía
ser característico del empuje que de la juventud se esperaba. Sólo que, de un
tiempo acá, se nos han vuelto modernos de boquilla y antiguos de ánimo y
caparazón. Y ya, desde el “cole”, con más derechos que ganas de hacer los
deberes.
Generaciones de hoy, asustadizas y
criadas en la comodidad del inflado “estado del bienestar” y otras molicies,
abdican de todo aquello y, con un dejo de insolidaridad egoistona, no se plantean
que si TODOS, DE GOLPE, nos volviésemos funcionarios (que ya hay de sobra) El Corte
Inglés, Mercadona y Zara, por sí solos, no podrían producir (economía
productiva) bastante dinero para sufragar, SUPERVÍA IMPUESTOS, tantas nóminas.
-Y entonces, ¿todos al paro? ¿Momento
quiebra?
-Fijo. Pero la tendencia es el “aquí y
ahora, y sálvese quien pueda”. Esa visión tiene la facción más “diligente” de
nuestros alevines.
-Vaya.