Temblores
de tierra, tambores de guerra.
Claro
que no cerrará en firme la herida que la RAE tiene en su seno por, en su día,
haberse descafeinado sin ton ni son, no SÓLO con el acento ortográfico a debate
sino con otros ejemplos tirando a lamentables, dignas señales de unas
decadencias, unas componendas y unos renuncios que a tantos aspectos del
presente aquejan.
Se
barnice con la demagogia que se quiera, los idiomas no se ennoblecen ni mejoran
con “facilidades” de saldo. Ni rindiéndose al coyuntural deterioro de lo que
pudiera calificarse como una riada de hechos consumados. Salvo que el
impresentable propósito, cuya digestión se ofrece al personal, sea un cierto
regreso a la caverna.
Crecidos
y esbeltos, no “regordíos” y fondones, y mucho menos, perezosos, quiero a
quienes se expresan en español, sin huir como fláccidos peleles del esfuerzo
que suponga -si lo supone: debería verse como un luminoso gustazo- el buen manejo
de nuestras palabras, como un arte que además nos concede el acceso a una
comunicación que hasta de milagrosa algo quizá tenga.
Forofo
de nuestra lengua, no necesito ser importante, que no me tengo por tal, para
sentir que el respeto por la labor de la RAE se tambalea cuando sus devaneos
con la frivolidad entorpecen una enseñanza cuyos mejores anclajes también deben
ser, entre otros, la firmeza y una exigencia sin temporada de rebajas.
Clavadito lo has dejado. Estamos obviando y olvidando la riqueza del español. Sic gloria transit mundi.
ResponderEliminarSólo han (has) puesto la tilde donde debe estar
ResponderEliminarVoy solo a comer / voy sólo a comer. Cosas muy diferentes que la RAE se empeñó en confundir. Reconozco que yo no dejé de usar la tide. Esta RAE...🙄
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