lunes, 28 de octubre de 2019

Los unos y los otros

-- El atasco, la contradicción reside en que los políticos dirigentes han de ser elegidos por los ciudadanos. Y que cuando éstos se comportan como una horda peligrosa, algunos de aquéllos se esconden en la desfachatez criminal de censurar y descalificar, estorbándolo, el trabajo necesario de la policía (el "cuerpo" que sea), como postureo rastrero que conserve la simpatía o por lo menos el sostenido respaldo del personal, para el día de la urna (la que sea).
-- ¿El germen enfermizo de esta democracia nuestra?
-- Y de todas; aunque, si te fijas, en Chile, Ecuador, Bolivia...
-- Vaya ejemplos, nene.
-- ... déjame seguir, que tampoco en Francia, USA, etc. "hilan fino" precisamente, cuando se tercia: con los recientes resultados de los vándalos de la casa, ¿no te apetece reconocer que hay sitios donde se cuecen las habas con muy otro estilo?
-- ¿Te refieres a que no escatiman con las pelotas de goma, las mangueras de agua a presión y otras contundencias de la tecnología de vanguardia y retaguardia?
-- Lo que pregunto es si estamos del lado de los siniestros enmascarados, los de las capuchas, con su cínica "justificación" repugnante de la violencia, o del lado de los otros.
-- ¿Eso no era el título de una "peli" de Amenábar?
-- Puede.
-- En fin, parece que el problema engorda.
-- Como la otra vez.
-- ¿Y habrá que ventilarlo como la otra vez?
-- Miedo me da. 

domingo, 27 de octubre de 2019

Afirmando

que estaban respaldados por sesudos estudios y conclusiones de los investigadores y expertos en la cuestión, los ilustres mindundis que nos mangonean ordenaron en su día (¿va para 40 años o así?) el cambio semestral de la hora en los relojes porque así se ahorraría una parte de la energía que por otra en tantas se malgasta.

-- Conceptista te hallo esta jornada.
-- E irritado con la tomadura de pelo esta, que en ocasiones ya hemos subrayado aquí. ¿Para este viaje, de suspender próximamente la disposición porque no ha servido bien para lo que dijeron, se necesitaban tales alforjas?

Para cumplir con las normas vigentes, cosa que muchos no pueden decir hoy, esta mañana hemos repetido el estúpido rito, más que nunca conscientes de su carácter efímero, de su frívola inutilidad; como de costumbre, alarmados y "estupefactos sin sosiego", cada vez que comprobamos en manos de quiénes está el pandero; cada vez que intentamos imaginar la ingente cantidad de dinero que nos fundimos en los sueldos, se ve que inmerecidos, de la caterva de bocachanclas que tan torpemente y a capricho nos decide el rumbo.

sábado, 26 de octubre de 2019

El experimento

Víctima resignada de una singular debilidad por las palabras, que reconozco, aunque sin llegar a los extremos de Cabrera Infante y sus célebres retruécanos, no quisiera extraviarme en los meandros de la "fórmula magistral" que pudiera sonar a prescripción médica, farmacia y laboratorio; y me quedo humildemente en la doméstica propiedad de "receta".
O me voy por los cerros de Úbeda y arribo al glamour y la seducción gala de ese concepto que es la TORTILLA FRANCESA y más aún, exagerando fantasías de falla valenciana, a la variedad de "finas hierbas" que, a lo rústico, no pasa de incorporar algo de perejil.
Digo que, a pesar de las pacientes y reiteradas instrucciones que Maritere me ha prodigado para la realización del que debiera ser sencillo y reconfortante condumio, mis intentos aventureros se ven sistemáticamente coronados por decepcionantes fracasos en matices tan variables como el formato, el punto de hechura, el cálculo de la sal y el aceite debidos y (la más peligrosa fase entre todas) el momento sutil de cascar los huevos y procurar batirlos sin que se desparramen fuera del recipiente, proceso que en ocasiones olvido con las consecuencias desgraciadas que Vuesas Mercedes pueden imaginar.
Lo he vuelto a hacer; y aunque "a buen hambre, no hay pan duro", declino la descripción, por somera que fuere, del inseguro, inquietante, inverosímil aspecto que, ya en el plato, ofrecía a la vista el arrogante experimento de hoy. 

viernes, 25 de octubre de 2019

Todo por el estilo

El reciente episodio de la verbena que ayer tuvo lugar, principalmente diseñado por el vigente desgobierno en disfunciones, ha servido para dejarlo todo por el estilo y, de camino, poner un poco en evidencia a los descafeinados, a los lenguaraces y a los que hablan sólo de oídas porque ni su edad les consiente haber vivido lo que ocurrió.
Aparte quedan los del gatillo fácil que, con tonos de desprecio y burla, motejan de "nostálgicos" a quienes quizá no son otra cosa que gente leal que, ni en estos tiempos de descrédito y miseria, quiere engrosar la numerosa lista de los resentidos y de los cobardes que arbitrariamente nunca llaman "preconstitucional" a la tricolor de la república aquella, ni a según qué otros trapos dudosamente sobrevenidos.
Luego, lo que hay es que se puede mentir mucho, pero eso no elimina la realidad, la Historia, Don Pelayo y los Reyes Católicos incluidos.

jueves, 24 de octubre de 2019

La sonrisa interior

Aunque el maestro lleva décadas sin darme motivos para ello, desde el estreno he estado indeciso, recelando encontrar almibarada su última "peli" en cartel. Craso error del que confieso mi arrepentimiento.
Porque "Un día de lluvia en N.Y." es un nuevo ejemplo (de los suyos) con sensibilidad, delicadeza, e ingenio cuyo argumento se ramifica en finos detalles de introspección, análisis, contrastes, diálogos elaborados con fluidez, alguna deriva no exenta de sorpresa, perfecta ambientación de ese mito contemporáneo de la ciudad de los sueños, de las señales culturales, las nostalgias del cine dorado y la bohemia "retro" y las canciones clásicas e imperecederas que sostienen tantos de nuestros mejores recuerdos.
Por eso, los maduros espectadores asistentes, al encenderse las luces de la sala tras la proyección, no nos resolvíamos a salir, como demorados, convencidos en el respeto y la seducción de la obra bien hecha, en el gustazo de la inteligente sonrisa interior.
De nuestra gratitud hacia este mago admirable que es el Sr. Allen.

miércoles, 23 de octubre de 2019

La visita

Al lado del Puerto del Bujeo, los faroles en la fachada del Mesón de Don Sancho son, a las nueve de esta mañana, una sugestión, una hospitalaria señal de acogida.
Voy camino al Rincón de la Victoria, a comprobar en qué punto están los quebrantados huesos del Comodoro, después de su batacazo inoportunísimo.
Ya le tengo dicho que, sobre todo a nuestra edad, tan paradigmática de incertidumbres, nunca sobra extremar las precauciones, cosa que él mismo, navegante avezado y varón prudente de suyo, sabe bien. Pero verdad es que un percance fortuito lo tiene cualquiera, y ése ha sido el caso.
Y ya de paso, para ponernos algo al día, superado este último verano y sus aperreos de turistas que nunca faltan.
Sin brújula ni sextante, ni tan siquiera uno de esos chismes que llaman GPS y que en ocasiones causan Graves Problemas Sucesivos, arribo sin novedad a su fondeadero y ya, durante el ágape de rigor y los generosos postres de capricho, hemos podido desmenuzar uno que otro tema, no siendo el menor de ellos el referente a la salud y sus inextricables aconteceres.
Cumplido a satisfacción tal protocolo, que confiamos en reiterar, la comarca de Tarifa vuelve a ser la deliciosa sensación de otras veces, a bordo del "Gordo", el mar por el Estrecho y sus cargueros, algo de música y molinos de viento para el regreso a casa.

-- Bueno estás tú.
-- Ya.   

lunes, 21 de octubre de 2019

Unas pocas preguntas perplejas

Unos con otros, se nos diría
abstraídos de estable espejismo:
¿por nosotros pasan los días
aunque "estamos siempre lo mismo"?
Cotidianos ante el espejo,
tantas señales graduales,
¿son perceptibles, son reales
desde el azogue del reflejo?

¿Qué se hizo el Tiempo en el reloj?
¿Tantos años ya transcurrieron
desde que el Nobel concedieron
al autor de "Madera de boj"?

Me acerco a Noviembre: desde hoy,
una vez más, a Quevedo leo;
hablo en voz alta, a ver si estoy
y respondo "no me lo creo".

sábado, 19 de octubre de 2019

Sesión doble de sábado

Cierta eclosión inesperada en la cartelera.
Así que, consciente del envite, acudo a "Zombieland, mata y remata", que es un vistoso disparate, con algo de aventura sangrienta y de historieta para jóvenes, cuyo título no nos confundió en modo alguno. Claro que la garantía previa estaba en el reparto, porque Woody y la Dawson son gente que nunca debemos perder de vista y que suelen dar en sus correspondientes clavos.
Los demás también se portan y la proliferación de guiños "retros" y de añoranzas vuelve a subrayar la sensación de que demasiadas cosas (incluso triviales) andamos echando de menos.
Curiosamente los destrozos que configuran el fantástico post-planeta y la no menos desaforada post-humanidad superviviente tienen una estética (¿y algo más?) no tan opuesta a las desgraciadas imágenes que de manera incesante la "tele" nos enseña estos días, en los que literalmente arde Barcelona, a merced del vandalismo brutal de unas muchedumbres (que no, que no son unos cuantos) que nada tienen de cívicas y sí bastante de extorsionadoras.
De eso, nos distrae a lo mínimo esta "peli", heredera menor de otros desvaríos, en la escuela de Tarantino.

De muy diferentes viñedos procede el "Retrato de una mujer en llamas" que, en un tiempo de riguroso adagio, nos presenta con elegancia una hermosa relación de amor, o enamoramiento, entre dos mujeres (pintora y modelo respectivamente) en la que con calma y por grados se llega a delicadas intensidades eróticas y a los alternativos matices de papeles, fuerza y debilidad, pasajeros ajustes entre la sumisión y el dominio, etc. Cabe intercalar que de esta pluma ya se tocaron ambos temas en canciones veteranas.
Desconcierta (aunque la dirección del film no esté obligada al realismo), del primer plano en una escena de bocetos, la luz consistente, homogénea, estable, de imposible cualidad con las velas recién encendidas a propósito; y ya puestos, la introducción de forma bastante inexplicable y acaso gratuita de un simbolista aquelarre de señoras chillando como arpías de un coro en inoportuna tragedia, la sordidez innecesaria de la escena del aborto, el sorprendente y premonitorio casi holograma espectral de la figura en túnica blanquísima...
Cuando las circunstancias separan a las amantes, queda un indisoluble lazo que señala la página 28 del libro (en el retrato de la después casada con hija) y en la arrebatadora emoción del largo plano durante el concierto final.
Valeria, cede el paso, aunque conserva, ay, el rictus doliente de sus cejas, su mirada de agua.      

miércoles, 16 de octubre de 2019

Para mí tengo

que eres menos estúpido que malicioso. Así que te debieron cegar la vanidad y la ambición, y creíste que resultarían manejables los orcos que te ayudaron a trepar al sillón.
Tal como supongo que vas entendiendo, ¿cómo lo llevas, ahora que te la meten doblada*, porque tu pretensión de trajinarlos, claro es, no les ha sentado nada bien?
Cuesta creer que del todo seáis criaturas de Dios, pero que os juntáis, vaya que sí.

*Ya me perdonarás lo coloquial y familiar de la expresión, pero como te veo sonriente y además que, a mi lado, estás hecho un chaval...

martes, 15 de octubre de 2019

La jornada

Intoxicados a fondo por sus delincuentes cabecillas, otra vez han salido a liarla, a pretender que son de una pasta diferente que los exime de acatar la Ley.
Han salido a imponer a sus acojonados conciudadanos el estilo de la selva o de la mafia. Son los matones del barrio, de ese barrio impresentable en el que quieren transformar la región.

Los medios de difusión, carroñeros excitadísimos por cualquier mala noticia que los saque de la mediocridad y la rutina, se esmeran ¿complacidos? en dar cobertura máxima y preferente a las mentiras tan insostenibles como incansables que los sediciosos predican.
Será difícil limpiar la basura que las complicidades y las cobardías han ido amontonando; reeducar a la masa fanatizada.
Pero seguro que el paladín vencedor de ese torneo, tal y como promete, tal y como ya se ve (?), está garantizando la "normalidad y el buen funcionamiento del país, el orden y la paz social, la economía y la prosperidad, bla, bla, bla."
¿Sabéis quién digo?: el truchiman ese, en funciones.
Con todo, lo que más mola es que estamos preocupados por los "angelitos" y queremos que, en cuanto sea posible, accedan a disfrutar de la burla (la bula, no, la burla) de los legalísimos beneficios penitenciarios, porque, venga ya, todo ha sido una chiquillada, una travesura sin importancia...

-- Fue un asco de jornada.
-- Y las que vendrán. Pero es que los protestones están frustrados porque los engañaron.
-- ¿Y por qué, entonces, no linchan a los engañadores, a los que, con bravatas, afirman que "lo volverán a hacer"?

domingo, 13 de octubre de 2019

Ayer, a mediodía

(Detrás de cada madrugón
-- ese capricho cotidiano --,
de la cabeza al corazón,
los tumultos del pensamiento:
imágenes de aluvión,
unas, remotas, otras, a mano,
una suerte de sinrazón
zarandeada por el viento.)

Redondeando los matices
excéntricos de nuestra vida,
sólo faltaba la filigrana
de tener una hija vegana.
Así que en Cádiz, en el almuerzo
me expone sus teorías,
mientras con un levísimo esfuerzo
atiendo a esa pedagogía.
De mis croquetas de jamón
a su castizo salmorejo
hay un puente de comprensión:
no parece que estemos lejos.

La canina paciencia de Lolo
nos escucha la melodía,
los pros, las contras del protocolo,
los pleonasmos y analogías.
Absortos con las gaviotas,
¿cómo no íbamos a dar la nota?
Somos un trío tan peculiar
que en un descuido nos remoja
una ola suelta del mar.

Y mandamos un "selfi" a Maritere
que, a fuer de cuidadosos,
hacemos, cariñosos, los deberes.

viernes, 11 de octubre de 2019

¿Os suena?

Entre el rencor y el odio de los pírricos "vengadores" que hablan de la momia asesina y los "fans" que con inagotable admiración hablan de Su Excelencia, el Generalísimo, fijo que hay un extenso y preciso surtido de palabras que con mejor acierto podrían describir y calibrar los hechos y los resultados de aquel director que tuvo la orquesta española y cuya influencia, por el momento, permanece imborrable.
En todo caso, es de notar que por más que se insista en el éxito de LA TRANSICIÓN como soldadura, sólo parece que fue relativa; y que la ciudadanía (a la que, según el estilo y los tiempos, se la amansa, o somete, o anestesia, unos con drástico rigor y otros con lavados de cerebro y distracciones elusivas) termina heredando y reproduciendo lo más conflictivo de los comportamientos. Y eso, incluso cuando por definición siempre se arrima al sol que más calienta.
De región en región, al paisanaje lo caracterizan la vehemencia y la tendencia a exagerar que no son cualidades recomendables. Y que, si bien no se puede negar que van entremezcladas con otras, de signo positivo, convendría procurar el equilibrio de conductas y pensamientos con permanentes atención y esfuerzo, no sea que el resabio cainita nos lleve del todo a la pintoresca escena aquella de los dos tíos a bastonazos que con sagacidad profética pintó Goya.    

jueves, 10 de octubre de 2019

La correspondencia en el adjetivo

No podemos decirte,
grotesco y "honorable" avinagrado,
que no nos tengas más que acostumbrados
a tu discurso, pleno de falsías.

Que el exabrupto es el frecuente adorno
que pone de relieve tus trastornos,
consiguiendo con todos tus caprichos
que concluyamos que eres un mal bicho.

Conque, al recomendar la turbulencia
(que, según tú, tocará a la sentencia
que esperas del Supremo Tribunal),
no la llames CIVIL desobediencia,
rebelde enfático desde tu atril:
encontrarás mayor correspondencia
si la llamas CERRIL.

miércoles, 9 de octubre de 2019

Un caso de frescura

Entré por la cocina y, al asomarme al porche, allí estaba posado sobre el primer escalón, con solemne, arrellanada, desentendida, monárquica serenidad, ni que fueran éstos sus dominios indiscutibles. Y no vayáis a creer que, por su sorpresa al verme, salió disparado en fuga: antes bien, con moderado paso emprendió una retirada que, sobre todo, era un amago de prudente y estratégico gesto, algo teñido incluso de displicencia.
Convencido de que sería inútil, pero aun así, por un resto de disciplina y respeto de mí mismo, di la vuelta por el jardín, soslayé, en su pasillo exigente, al "Cochecito de los recados" y me asomé por encima de la valla trasera.
A dos metros y en paralelo se había detenido. Y encima se acercó, como entre amistoso y pidiéndome cuentas. Nos quedamos mirando recíprocamente, de hito en hito; instantes después, sin dejar de reconocer su encanto (gris y blanco, el pelaje, ojos seductores de verde faro) y casi sonriendo, me decidí a romper el hielo y le hablé (la soledad conduce a comportamientos excéntricos): "Eres un sinvergüenza".
Ahí, como algo tocado de una improbable contrición medio burlona, se dio la vuelta para refugiarse debajo de un Audi.

No creo que tenga más de dos años. Y, por su juventud, imposible sería que conociera la canción que, entre las de Amor y sátira, escribí a modo de glosa de las desenvolturas y peculiaridades proverbiales de su especie. Son un caso de frescura. 

martes, 8 de octubre de 2019

Con los mimbres que queden

Tus camisas a rayas
de cuello y puños blancos;
el corte personal 
de tus lisos cabellos;
el acento andaluz, 
sencillo y no impostado,
para que tus palabras,
que inspiraban respeto,
se escuchasen en medio
de las algarabías.

La opinión ponderada,
nunca a tontas y a locas,
que tanto ejemplo ha dado;
que marcó buenas pautas
enseñando modales
a los atropellados;
el varonil, prudente,
discreto señorío
del humor tuyo, Pepe...
Nos deja desarmados
tu última noticia.
Te echaremos de menos
lo que dure esta fiesta,
con los mimbres que queden
en la cesta.

lunes, 7 de octubre de 2019

Junto al Balneario de Nuestra Señora de la Palma

-- Debajo del panamá
y al lado de la Caleta,
pareces un holandés
que atisbara
las condiciones mejores
para que ese cargamento
que zarpó de las Azores
llegue con bien; y atracara
una noche, entre dos luces
(el dinero, los temores
de topar con los agentes
y sus recios arcabuces,
que acosan el contrabando),
calculando
para no darse de bruces
con la ENHIESTA AUTORIDAD...

Pero es que ¿será verdad
tanta inútil fantasía,
hoy que paseas por Cádiz
aprovechando que el día
es un sábado de octubre
y que a esta playa la cubre
apenas, tímido, el mar?
Y, como Fernando, amando
estos graves desconchones:
evocando o convocando
las lejanas redacciones
en escolares pupitres;
las frustradas galeradas
a estas columnas truncadas
y las piedras al salitre...
¿Qué estás buscando, "holandés"?
¿Los vestigios y prodigios
de pescadores de antes, 
de valientes navegantes?

-- Un rumbo para no ser
un triste holandés errante.

domingo, 6 de octubre de 2019

Del rechazo y la furia

Ni el cambio climático, cuyas consecuencias arrasarán zonas enteras del planeta, ni el meteorito fulminante que predicen los agoreros van a ser necesarios: nuestro mundo ya está listo para autoaniquilarse entre la superpoblación, los desequilibrios económicos y sociales, las ideologías perversas y demás "insignificantes" ingredientes, que hacen trizas la convivencia y mantienen en muchos lugares un semipermanente estado de guerra literalmente anexo a todas las variedades de apocalipsis posible (ahora mismo, Irak, HongKong, Ecuador... ¿hay que seguir la lista?).

Así que nos estrenan "Joker", que refleja lo que hay, alrededor de un personaje no tan ficticio, porque vive y padece sueños de gloria, gravísimo trastorno neurológico, entornos de sórdida violencia y miseria al máximo, soledad, menosprecio y abandono y, en fin, un insuperable vapuleo vital. De ahí (y no olvidamos a "Taxi Driver") a la reacción del comportamiento criminal hay poco paso que dar.

Phoenix, formidable, haciendo reflexionar al espectador, haciendo imposible su huida, el refugio todavía tibio de la "mirada hacia otra parte", dejándole en avestruz con el culo al aire, obligándole a la piedad (y quizá la comprensiva justificación) de lo tenebroso, lo horrible que, también, surge de lo humano.
Y espléndida, eficacísima, la música de fondo con sus excelentes subrayados de la tensión sobrecogedora que envuelve este film extraordinario.  

jueves, 3 de octubre de 2019

Más preguntas

La lejana calle Feria.
Desde el balcón de la casa
él la miraba pasar.
¿Por qué, vestida de negro,
a juego con la melena
y con el grave mirar,
en el calor del verano
sevillano?

Con once años apenas,
aquel niño que miraba,
¿no era dueño de sus sueños?
¿Imaginarse podía
todo lo que le aguardaba,
lo que le sucedería
en los giros y revueltas
del delta con que el destino,
elaborando un camino
incierto, le preparaba?

Del mismo balcón salían
los acordes al piano
que sus manos ensayaban
(entre el twist y el rock & roll,
en tono de mi bemol,
lejos aún del alcohol).
¿Escuchaba el vecindario,
no entrenado todavía,
los ejercicios diarios
e inéditas melodías
de aquel rapaz solitario?

¿Son fragmentados inventos
en esta barca varada,
encallada, a sotavento?
¿Qué premonición fue aquélla?
¿Quizá sólo son recuerdos
-- los que encuentro y los que pierdo --
cuando ahora
voy mirando las estrellas? 

miércoles, 2 de octubre de 2019

De muy diferente piara

Los "finos modales", el cacareado seny, y la "pacífica" deriva de la horda, exhibieron ayer la enésima muestra de su "buen rollo" cotidiano contra los reporteros que sólo dan fe, en vez de intoxicar con las mentiras cómplices y los cuentos chinos.
¡Qué diferentes de aquellos Cerdos Salvajes, moteros en la "peli" que, años atrás, hicieran el desenvuelto Travolta y Cía.!    

martes, 1 de octubre de 2019

Julia, en "El hormiguero"

La equidistancia, Otero, no es posible
sin ocultar quién fabricó el "conflicto",
quién lo ha llevado a cimas tan "jartibles"
y no cumple la Ley ni sus edictos.
Sin omitir que la ambición pedorra
de cada presidente en el Gobierno
necesitó, desde Pujol a Torra,
para llegar a esta suerte de infierno,
cediendo a los chantajes
de tan impresentables personajes.

¿"Normalidad", los acorralamientos,
la pintura amarilla, los escraches,
las mentiras sin otro fundamento
que un estilo de mafia y cambalache?
Porque delante está de tus narices
que ni es como tú dices,
que ni felices ni comiendo perdices:
lo que viene ocurriendo,
con las empresas que salen corriendo
por las revueltas que cortan las calles
y que agitan la más falsa bandera,
y las agrias consignas embusteras
y la insufrible lista de detalles,
¿se acomodan con tu "normalidad"
¿O son, Otero, tu contribución
para esa irracional calamidad?