-- El atasco, la contradicción reside en que los políticos dirigentes han de ser elegidos por los ciudadanos. Y que cuando éstos se comportan como una horda peligrosa, algunos de aquéllos se esconden en la desfachatez criminal de censurar y descalificar, estorbándolo, el trabajo necesario de la policía (el "cuerpo" que sea), como postureo rastrero que conserve la simpatía o por lo menos el sostenido respaldo del personal, para el día de la urna (la que sea).
-- ¿El germen enfermizo de esta democracia nuestra?
-- Y de todas; aunque, si te fijas, en Chile, Ecuador, Bolivia...
-- Vaya ejemplos, nene.
-- ... déjame seguir, que tampoco en Francia, USA, etc. "hilan fino" precisamente, cuando se tercia: con los recientes resultados de los vándalos de la casa, ¿no te apetece reconocer que hay sitios donde se cuecen las habas con muy otro estilo?
-- ¿Te refieres a que no escatiman con las pelotas de goma, las mangueras de agua a presión y otras contundencias de la tecnología de vanguardia y retaguardia?
-- Lo que pregunto es si estamos del lado de los siniestros enmascarados, los de las capuchas, con su cínica "justificación" repugnante de la violencia, o del lado de los otros.
-- ¿Eso no era el título de una "peli" de Amenábar?
-- Puede.
-- En fin, parece que el problema engorda.
-- Como la otra vez.
-- ¿Y habrá que ventilarlo como la otra vez?
-- Miedo me da.
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