viernes, 31 de agosto de 2018

El éxodo

Por miles abandonan Venezuela
los rendidos paisanos de Maduro,
huyendo de miserias y secuelas
de un mal presente y un peor futuro.
Que no sirve de nada la abundante
riqueza generosa de esa tierra
ante el obtuso modo maleante
de ese verdugo que al mando se aferra.

Las naciones vecinas se estremecen
con la avalancha que se viene encima,
mientras el sátrapa sigue en sus trece
con una demagogia que da grima.

Parece que, sembrados por aquí,
imitadores suyos ya tenemos.
¿Convendrá utilizar un bisturí
no sea que después lo lamentemos?
Las decadencias son la cuesta abajo
que de confusos gérmenes se inicia;
luego, el aire se envicia
y a la postre todo se va al carajo.

(No está de moda escuchar atentos
la voz del Estilita en su desierto;
se sueltan muchos cuentos
y a cualquier "bolo" lo llaman concierto.)
Mas si Roma cayó...

miércoles, 29 de agosto de 2018

La toalla

El paripé legal que te consiente
subirte en el atril de presidente
sólo tu vanagloria ha satisfecho,
con un gobierno endeble y contrahecho
de socios chantajistas y usureros
que para nada ocultan el plumero
de este burdo modelo de cohecho.

Entre sus garras, títere facundo,
simulas tus sonrisas relamidas:
te perdonan la vida,
recién nombrado y ya tan moribundo.
Mas como la vergüenza no es lo tuyo,
intentarás que dure tu morralla
hasta que tu impotencia y tus fracasos
hagan al fin que tires la toalla.

lunes, 27 de agosto de 2018

Los círculos concéntricos del "leitmotiv"

Permitidme que insista...
Se va yendo el verano.
Y ralean los dispersos visitantes, los turistas, a merced de este viento que no para, no sé cuántos días hace ya. Los veo deambular por la playa, obstinados en que -- no sé cómo -- "el buen tiempo acompaña".
Debo ser de otro planeta: apenas asomo, lidiando como buenamente se puede (ventiladores, aire acondicionado, sombra rigurosa de toldos y persianas) este calor que no llegaba. Ya te digo.
Somos reiterativos; olvidadizos; inertes.
Y más cortos de vista de la cuenta; porque estos ciclos, estas vueltas del reloj y el calendario...
Hacemos lo de siempre. Sin terminar de creer, de convencernos, de este tiempo que, inexorable, pasa: que nos pasa por encima con sus trucos de noria, con sus pirotecnias engañosas de ilusionista, con su espejismo de durabilidad imposible.
Más valdrá que el levante nos deje descansar, ¿no os parece?
Mientras, de claro en claro y de turbio en turbio, devoro libros para que, soñando, este temido vértigo se torne más ligero de llevar.

domingo, 26 de agosto de 2018

El heredero y la deuda

Con un enhiesto y agrio rencor de miliciano que hubiera trocado el relativo y presunto arrojo en cobardía inmaculada y servil, puede que termines saliendo adelante con tu ansioso propósito.
Sólo que, con cuarenta y tantos años de retraso y otra cuenta parecida desde aquella derrota, cuando decides ser ahora el portavoz de la frustración, el voluntario heredero del lastre incómodo que siempre supone una "deuda" que se quedó por cobrarle al viejo -- muerto en su cama, ¡ay! --, no es fácil conceder que te parezca apropiado, entre tus variadas triquiñuelas y disimulos, sacar pecho, machote.
¿Y qué preferirás colgarte: una heroica y conmemorativa medalla o bien un escapulario humilde y santurrón?

sábado, 25 de agosto de 2018

No imagino

qué habrán podido fumarse los iluminados gestores de "Alpha", para el caso de que hayan conseguido llegar a la irreflexiva conclusión de que el dinero dilapidado en llevar a término ese film merecía la pena.
Es más, va a ser difícil que incluso los más inocentes y fanatizados ecologistas encuentren el menor atractivo en la apuesta, a más no poder fantasiosa, inverosímil, con la que supuestos personajes de Europa, 20.000 años atrás, resuelven sus aventuras mientras hablan entre sí como ñoños contemporáneos de nuestro XXI.
Ni el joven primitivo y ultrasensible, ni el lobo feroz amaestrable, ni el resto de la cuadrilla interviniente pueden tomarse en serio en toda la duración de ese relato para el cual no encontramos más que adjetivos inconcebibles.
-- ¿Y no lo viste "de venir"?
-- No, si yo ya...
-- Pues corre el rumor de que en el guión colabora Carmen Calvo, bajo un confuso aunque bizarro  seudónimo.
-- De menos nos hizo Dios. 

jueves, 23 de agosto de 2018

Acordes

Antes de que amanezca está sentado
en su sillón dilecto, favorito,
escuchando el sonido, acariciado
por ese son que acuna sus sentidos.
Va clareando lento en estos días
que despidiendo van otro verano.
(¿Y en qué para la clásica porfía?
¿En este absorto mano sobre mano?)
No es un vaivén lo que se trae el agua
en su arrimo a la arena:
es un zás, zás continuo,
como contaba Cela,
que parece que sólo viene y viene.
En la raya, dos luces dan temblores:
¿son barcos faenando, pescadores?
Brisa mínima, aromas del jardín
y al fin nuestra farola, que se apaga,
obediente a consignas de alumbrado.

-- ¿Qué te falta, Hipocampo? ¿Un "va, pensiero"
que canta Zucchero bajo el sombrero
de artista surrealista?
¿Qué neurona dicta en tu cabeza
estos compases laxos, de pereza?
-- No es nada, tan sólo es que contemplo
cómo se pasa el tiempo, en un empeño
que se envuelve en acordes manriqueños.


 

La temperatura del horno

Que los provocadores existen es una deplorable evidencia cuyos ejemplos, despreciables y chocantes, contemplamos con demasiada y creciente frecuencia.
Para más inri, dentro de esa especie de moscas cojoneras, se da la variedad aún menos comprensible del chuleta que confía (o lo simula, o lo pretende) en que la respuesta de los provocados será "proporcionada", que es la palabrita hipócrita de moda para designar lo que al tal chuleta y a otros de su jaez les vendría bien: algo suave, una réplica modosa, meramente académica, incluso acobardada, que no ofreciera riesgo alguno.
Con evidencia paralela, estos lelos aprenderán seguramente que no va a ser así. Que igual al chuleta lo hacen ídem un buen día, ya que estamos todos tan graciosos y ocurrentes, con la "literatura" del menú en el restaurante.
O con la temperatura de un horno que algunos envenenados se han propuesto conseguir que no esté para bollos.

miércoles, 22 de agosto de 2018

"Retornamis"

(La salud frágil de este "Plegablito"
me impidió redactaros, estos días,
las notas pertinentes.
Hoy contemplo en la "tele", de hito en hito,
las contras y los pros del presidente,
sus grises fruslerías.)

Mirando sus tonterías,
parece que se podría
hacer extensible "El Jefe"
a su actual y cansina
y extraterrestre porfía.
Con la subida de impuestos
que trama contra nosotros
¿tendrá suficiente cesto?
¿Transformar la austeridad
en despilfarro sociata,
¿satisfará su ansiedad?
¿Y esa "autoridad" ociosa
que sus cómplices avalan
servirá para otra cosa
que para sembrar revanchas
con frívolos gestos hueros,
como si no hubiera mancha
ni se le viera el plumero?

A estas alturas, los huesos
del General ya estarán
más que molidos, deshechos.
¿Y no tiene, por ventura,
otra mariconadita 
que lo ponga más arrecho?

Fantasma: ¡Qué coartadas!
Apenas son bufonadas.


martes, 14 de agosto de 2018

¿Se habrán sentido así?

Al lado del sofá, arrinconadas, allí las detectó. Jugando a camuflarse con cierto resabio hipócrita  entre los cables de la lámpara, con la procelosa e insegura instalación de ese cacharrito (creo que lo llaman "router" o así) de las luces minúsculas y oscilantes cuyos misteriosos temblores forman parte del infinito "INTERNETE".
Cuando procedió a su inmediata captura/exterminio, se preguntaba:
-- ¿Soy Némesis?¿Se sentirán como, según la Biblia, se sintió Elías cuando arrebatado fue por el Carro de Fuego?
Porque la repentina, furiosa succión que debió suponer para ellas el imprevisto ataque de la aspiradora ha significado el funesto final de una existencia acaso miserable, de un conato insolente de invasión nunca solicitada y repelida ahora de forma triunfal y con método consistente.
-- No eran -- concluyó -- de formato excesivo ni de aspecto altamente sobrecogedor, tarántulas o algo similar; pero, en fin, no queremos nada de arañas por la casa. 

lunes, 13 de agosto de 2018

El Artilugio

¿Por ventura os he hablado en alguna ocasión anterior del ARTILUGIO?
Círculo mágico, redondel sugerente de esoterismos y abstrusas cábalas, panoplia heráldica de epopeyas legendarias, de rampantes y remotos equinoccios, reunión de piedras artúricas del brumoso Norte, ojo de buey en navío misterioso y bucanero, y fuego más fastuoso que fatuo sobre el cual el rito iniciático desenvuelve el cometido previsto...
Adquirido tras profusos debates y titubeos eclécticos, asienta sus reales, su plano determinado por sus propios tres puntos de apoyo, dando fundamento y estabilidad preclaros a la plataforma, medianamente amplia, en la que será preparado el suculento condumio.
Y he aquí que la sabiduría, el esmero y la concentración obran cada vez la milagrosa amalgama de ingredientes, azafrán, audaces y sabrosos sofritos, tropezones marineros, generoso arroz, calor y llama precisos que emanan, como venimos describiendo, en homogéneo y pertinente reparto por la base de la paellera, para que a su través llegue a nuestra mesa la...

(Aquí se desvanecen las enseñanzas del manuscrito que hoy reproduce el Hipocampo en su "blog", siempre sujeto a vaivenes, sometido a perplejidades y zarandeado por los pros y las contras de toda atribulada conciencia.)

domingo, 12 de agosto de 2018

"The Equalizer 2",

que no estoy seguro de cómo deberían darle apropiada y aun literaria traducción los venales y laxos responsables.
Pues bien, a los espectadores de cine que, todavía y ocasionalmente, conseguimos sustraernos al desencanto absoluto y los más perforantes escepticismos, nos gusta encontrar esos personajes de ficción, tirando algo a héroes, que se encargan de hacer una justicia alternativa (bien que con métodos tan personalísimos como rigurosos) allí donde la oficial, demasiadas veces defectuosa y manipulable,  no alcanza. O no resuelve; o falla con impresentable y singular estrépito.
En esa tradicional línea, Denzel Washington retoma el concepto con madurez, recursos y magisterio, encarnando en un ex-militar que, bajo la apariencia sosegada de un honrado taxista y buen convecino, ajusta las cuentas y pone las peras al cuarto a criminales brutalísimos que, como dicta el guión, caerán fulminados por las incontestables y eficaces maneras del protagonista.
Nivelazo de producción, acabado y profesionalismo, este film americano se gana una reconfortante recepción, dando de paso algún apunte que señala descomposiciones sociales no discutibles y que nadie con poder de hacerlo se está tomando en serio rectificar. 

sábado, 4 de agosto de 2018

De acuerdo, sí

Ese vestido blanco y estival
que descubre tu espalda en la que sello
estos besos que no han de evaporarse
en tanto permanezcan mi deseo,
mi cariño por ti; y esta paciencia
que tan bien le conviene
a toda convivencia...

De acuerdo, sí:
puede que entre las compras,
en el supermercado predilecto,
no parezca el lugar más adecuado,
ni el momento. Y con todo, tú dirás
cómo y por qué y ahora...
Pero ya lo cantaron los Ketama:
"No estamos locos, que sabemos lo que queremos..."

-- ¿Y no será un farol?
-- ¡Qué sabe nadie!

viernes, 3 de agosto de 2018

Consecuente con su condición de escritor,

Juan Manuel de Prada, bueno sería que no tuviese a mano -- y en la punta y aun el filo de la lengua -- el abundante y colorido flujo de palabras que, con buen tino y cierto dejo de ironía habitual, deja caer en sus intervenciones por televisión.
Ni que decir tiene que los "contertulios y analistas" que con él coinciden quedan en general como desvaídas aves de corto vuelo y de rutinario discurso, muy corrientones y adocenados, densos a la violeta y, a menudo, ecos de ecos en los lugares comunes y en las cautelas de los pies de plomo y la más bobalicona corrección política.
Y el otro día, soslayando de modo transitorio el acreditado brillo de su selecto vocabulario, definió tu campanadita aeronáutica como macarrada propia de un hortera de bolera y de quien tiene un morro que se lo pisa.
Desde aquí, que modestamente ya te hemos dicho varias cositas, celebramos el humor y la puntería de esas expresiones, de esos casi clásicos/populares, y la caridad cristiana que contigo tiene quien podría crucificarte sin esfuerzo con la ristra de clavos léxicos, con los pulidos alfileres de fijar mariposas en la cartulina del coleccionista, que desde luego merecen tus evoluciones melindrosas, PAMPLINAS.

jueves, 2 de agosto de 2018

Meteorológicas

No nos parece normal
el clima que soportamos:
después que fue torrencial
de borrascas este invierno,
superado todo el tramo
que ya parecía eterno,
el verano no llegaba.
Desigual, se demoraba,
para nada puntual.
Y ahora de modo brutal,
con encono repentino,
vino un levante feroz
más/menos 40º,
que arrasa de hoz y coz
a los bañistas, pasmados.
Sólo quedan unos pocos
atrevidos, más bien locos,
héroes de casta, astifinos,
"coloraos", con un destino
de probables carcinomas,
porque no es ninguna broma
LA CALOR que cae ahora,
en este tiempo traidor
con el sol en Sol mayor.

Y mira, mira, la arena, 
fantasmal, se arremolina.
¡Que pena! Veraneantes:
¡regresad a la oficina!

miércoles, 1 de agosto de 2018

La razón de la fuerza

Demasiados intereses contrapuestos, en el lío de los taxis.
Normativas que no se cumplen. Otras, que parecen obedecer a criterios extravagantes. Cansancio entre los conductores del gremio porque los gobiernos, los DESgobiernos, prometen cosas y luego no las llevan a efecto, con clásicas mañas de toreo bufo y tomaduras de pelo. Temor a una competencia, puede que con matices, pero que dentro de la globalización, el libre mercado, etc. no se detendrá hasta producir una obligada reconversión, como tantas que ya ha habido en otros sectores, y las que habrá.
Y un consistente olor a lucha por mantener un asunto que arrastra gran carga de monopolio y de especulación histórica de licencias.
Y entonces, como ha ocurrido con los estibadores y así, se recurre a la fuerza y con abuso de ella se secuestran las ciudades y se somete a un chuleo sin límites a los usuarios, al público, que es el que siempre paga los platos rotos, ahí y en los aeropuertos y en el Metro y en el copón, con la cosa esa del derecho a las huelgas. Guay.
Los políticos, siempre fuertes con el débil, se atascan en firme cuando quien puede les tuerce el brazo. Y siempre -- los pescadores del río revuelto -- enseguida saltan las ocurrencias de ceder (trocear, descomponer "hasta el infinito y más allá") las competencias a esa cáfila de las taifas, de los venales mercaderes locales, para que coronen por completo, como suelen, el sabrosísimo caos.
Cuando la razón, otras veces la sinrazón, que a menudo están algo repartidas, no encuentran el camino, viene la fuerza, llámese ETA, el separatismo o un Alzamiento de esos que todavía recordamos.
¿El taxi tendrá que ponerse al día?¿Reciclarse? Los políticos, con su generosidad y altura de miras a la hora de subirse el sueldo propio, ¿sirven para algo útil que merezca el dineral que les pagamos?