martes, 14 de enero de 2014

Señora Azul: una frondosa sombra



Señora Azul es el título de esa canción cuya música y letra escribí en 1973 y estrené, con los compañeros, al año siguiente. Así pues, cumple 40 de haber quedado, junto con “Sólo pienso en ti”, como buque insignia de aquella formación que apasionados exagerados han calificado luego de legendaria.
Los más fantasiosos y febriles alimentaron su antojadizo desvarío de creer que Señora Azul era la metafórica crítica de la censura franquista. Craso error que he desmentido las docenas de veces que se me pidió la aclaración.
La vigencia que dicha canción conserva la habría hecho hasta profética; es curioso porque sigo percibiendo todavía la torpeza de los ignorantes, los insolentes, los insensibles, los incapaces de apreciar lo que de verdad importa sin enredarse en hojarascas superfluas, y ello, a pesar de tener disponibles las orientaciones y directrices pertinentes. Mas, ¿cómo era aquello?: Ladran, luego cabalgamos.
Y es que la tronera de Internet, en la que tantos se han vuelto fáciles tribunos, ha fomentado una eclosión, una marea de señoras azules.
Señora Azul, frondosa sombra. Me dicen que, junto a otros temas de mi autoría, todavía la interpretan en sus bolos los cantantes que me secundaron en aquella lejana aventura, trufada de diferencias y divergencias. Quizá yo debería dar por sentado que la crisis ha respetado la pureza de sus almas artísticas y que, sin sucumbir a la avidez usurpadora, lo hacen constar así (a lo de la autoría me refiero), cada vez, ante el público; y también, cómo no, al cumplimentar las hojas de recaudación que proporciona la Sociedad General de Autores, la SGAE, vamos.
A la canción que comentamos, le escribí una primera letra que desestimé y que seguirá sellada en el secreto aunque no sea un secreto sagrado. Hoy la quemo.
(Esta anécdota, esta revelación puede ser cierta; o un mero señuelo para soliviantar la concupiscente curiosidad de los morbosos.)  
Hasta mañana, si Dios quiere.

3 comentarios:

  1. Quizá uno nunca termine de rendirle cuentas al pasado por muy "legendario" que se vislumbre ahora, pero cuando ese legado musical ha sido tan importante para muchas vidas más o menos intensas, todo no queda en el olvido, más bien lo contrario. Es posible que no se vea confirmado por alguna dádiva procedente de derechos reservados pero sí por una gratitud inmensa que no por anónima es menos sentida.

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  2. es una muy buena canción y nada mas.

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  3. Me consta que en los "bolos" de tus excompañeros, siempre que se interpreta cualquiera de tus composiciones así se hace constar. Lo de los papeles de la SGAE, no lo se. Soy un asiduo a dichos "bolos".

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