Habrá que suponer que quienes piden
el indulto de Chaves y Griñán
se quedaron tajadas de dinero
-cómplices, pesebreros-
y bien pringados y “en el ajo” están.
Porque si no, tamaña caradura
es imposible con aquel manejo,
con aquel mal olor de cerca o lejos,
reflejo tanto de tanta basura.
Se malversó “la pasta” de los ERE
como los jueces han acreditado;
de inmediato, se infiere
que todo ese tramposo regadío
compró apoyos y votos al contado.
“La PSOE” se eternizaba así
en el poder de la Junta andaluza.
E inservibles son todas las excusas
de los cobardes de pitiminí
que se creyeron en su desafío
tan chulos, tan a salvo e intocables
y ahora, miserables,
suplican “tío, páseme usté el río”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario