Para mi tacto y labios es el gozo
de tus volúmenes, ahora generosos;
la satinada piel, el resplandor
del cabello, de oro oscuro el color.
La voz que de susurros se enternece
en las palabras que el amor merece.
Y el juego tantas veces renovado
de los dos cuerpos, bien acompasados.
Y aunque ya el corazón
experimenta arritmias de "zortziko"
y amagos de fermata y calderón,
en este tiempo de nuestra sonata,
con el fondo de tanta mar de plata,
es el complot más rico
y el "LA" más dulce del diapasón.
❤
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