La veleidosa ley electoral (que aquí, desde nuestra modestia, ya se ha señalado en negativo) de la que se aprovechó el presiSánchez para trepar al pedestal de prolijo viajero frívolo y gaseoso, sirve ahora para que Susanita se vea desbancada por un colectivo conservador que, por cierto, ya era hora de que tomase el relevo de lo que ha venido siendo"El Cortijo PSOE".
Se ve que, cuando con procedimiento análogo le birlaron el éxito a Arenas, el electorado ya dejó claro que estaba jarto y que ni siquiera el magno, jugoso, descarado reparto de prebendas volvería a ser ahora lubricante suficiente, ni argamasa que sustentar pudiera el muro resabiado y correoso de los sociatas.
Los incansables comunistas contemporáneos, reciclados apenas en el nombre y las siglas, se quejan del ingreso de la ultraderecha (como tendenciosamente le llaman a la réplica emergente que está plantándole cara sin complejos a la matraca del rojerío extremo). Es lo de la viga en el ojo propio.
Pero Abascal y Cía. ya han avisado, incluso con simbólicas imágenes quizá premeditadas, de que cabalgan sin hacer mucho caso de la rabia inscrita en los ladridos ajenos.
Ya veremos qué tal marcha Andalucía, tan necesitada de soluciones, de reformas que no sean, vaya por Dios, meros y defectuosos remiendos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario