Mira que si regresas en patera
y en playa clandestina, y aun desierta,
desembarcas, y la Guardia Civil
te envuelve en roja manta de acogida...
O si volvieras a pie, caminando
cual peregrino que a Santiago va;
o vestido con traje de flamenca
y una peineta como La Martirio...
O untado el rostro de oscuro betún,
o haciéndote pasar por "oriundo"
y pintoresco as del balompié...
O disfrazado de lagarterana
u otro exótico traje regional;
o trovador y paje de Occitania,
o de payaso, cómo no, de circo,
o travestido en indio con la "pluma"...
Con tan diversas posibilidades
esperamos tu vuelta ilusionados:
sobre todo, te aguardan tus cofrades,
¡Juana de Arco, charlatán pirado!
No se si seguirán en activo los antaño conocidos como "Los Beatles de Cádiz" (¡Oh, témpora..!) pero, de ser así, el pelucón del susodicho y la proximidad del Carnaval hacen optar a Pionono por esa intentona.
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