para que Sus Señorías, los diputados en el Parlamento de la Nación, sean inmediatamente suspendidos de sueldo, en vista de su inoperancia e ineficacia manifiestas. Y que ello dure hasta que consigan poner en marcha y sacar a España del atolladero presente; y todavía más, una cuarentena posterior que estará plenamente justificada por su evidente comportamiento falsorro e inestable, egoísta y manipulador.
Otrosí digo, que se reforme de urgencia la vigente ley electoral que, so pretexto de presunta redistribución de influencias, de unos supuestos "equilibrios", no ha hecho otra cosa que invalidar lo de un hombre, un voto, mientras se favorecen los chantajes y se somete a los ciudadanos a los más infames trucos y chalaneos de intereses, entre los partidos políticos, de quienes estamos recibiendo impresentable ninguneo y trato despectivo.
Lo que doy en sugerir con el respeto y el ánimo colaborador debidos.
En Chiclana de la Frontera, septiembre de 2016.
Eso sería aplicar el más elemental sentido común, pero estos incunables (lo digo por el desconocimiento de su cuna) se las arreglarian para legislar a favor de sus prebendas. Para eso no les costaría nada pactar
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