-Y este año, ¿el lado masoquista de tu
morbo volvió a situarte entre las víctimas del eurofestival?
-No, por cierto. Cuando regresamos de
pasar el día en Rota, el evento iba por el punto de repasar la lista de
actuaciones participantes en la final, a modo de recordatorio previo a la
votación.
-¿Y?
-El rápido muestrario fue suficiente para
apreciar el mísero nivel de basurillas que caracterizaba el certamen; y para
castigar la vista con los disfraces ridículos y horterofantasiosos en que
consistía el vestuario de los seudo artistas y anfitriones. Salí huyendo de
inmediato.
-Parece que no puede ir a peor.
-Lo hará. Y puesto que ese timo, esa estafa recibe tratamiento de espectáculo preferente, transmitido por la 1ª
Cadena de TVE, ayudará a mantener en la deformación el criterio del público, de
“el pueblo soberano”, que es de lo que se trata: a más ignorancia, manipulación
más fácil.
-Por Rota, ¿bien?
-De cine, tú.
Eurovisión murió hace 25 años
ResponderEliminarNo lo veo desde el chiquilicuatre. Se ha convertido en un espectaculo visual. Sin sustancia. Solo me han llegado en los últimos tiempos, dos aportaciones musicales interesantes: Salvador Sobral y Maro. Ambos portugueses.
ResponderEliminarYo me quedé en ABBA. Ahora es solo envoltorio...
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