A
los responsables, a los concernidos, a los que se les paga para que gestionen
con bien los recursos públicos, los caudales que exigentemente Hacienda nos
detrae, se les conminó a encontrar una solución, con una pregunta directa y sin
ambages:
-¿Qué cojones vais a hacer para controlar
y reducir a niveles decentes y asequibles el precio de la electricidad, los carburantes,
la propia y desmadrada cesta de la compra?
Para
la respuesta y la acción “ad hoc”, les dieron un plazo corto porque la urgencia
y la emergencia no tenían por qué darlo largo, con la demasiada espera y tiempo
ya perdidos. Y en un anexo les advirtieron que, de no ponerse las pilas
(expresión juvenil y coloquial) y resolver favorablemente la cuestión, el
pueblo soberano (expresión de retórica política y de clara raigambre
democrática) los pasaría a cuchillo (giro conversacional muy serio, de carácter
reciamente albaceteño) sin mayor dilación ni trámite, a todas luces superfluo.
En
ésas están.
Pionono puede llegar a comprender que ahora mismo, en estos meses, no hay decisión fácil, urgente o milagrosa que pueda sacarnos medianamente indemnes.
ResponderEliminarLo que no puede entender es en qué cogno estaban pensando durante tantos años hasta dejarnos a todos al albur de lo que el ruso bajito decidiera. No será porque no apuntaba maneras desde hace años,,,