El
que he experimentado hoy al pasar delante de las gasolineras y comprobar en el
panel de los precios que ya han perdido la vergüenza aparente que les daba
llegar a esa cifra, a esa “barrera simbólica/psicológica”de los 2 euros: ya
están cumplidamente por encima.
Y
luego más vértigo con las compras de la cesta de la ídem.
El
tío mierda que todos sabemos (que sí, que lo tenéis en mente), respaldado por
su cómplice camarilla de crápulas, no se resuelve a bajar los impuestos, con
todos los que hay, abusivos de sobra.
Se
excusan con la letanía del imprescindible gasto en coberturas sociales, infraestructuras,
etc. para lo cual afirman que nunca basta con la recaudación brutal que nos
imponen. Pero lo que miserablemente callan es el despilfarro administrativo, la
poca o nula productividad de las legiones -en aumento- de funcionarios; la
plaga de parásitos que sobre todo están proliferando para apuntalar el robo que
les mantiene el pesebre, los subsidios, el voto comprometido, servil, deudor.
Qué
gentuza, tú.
¿Bajar impuestos, dice Vuesa Merced?. Bien podrían, pero no va con ellos. Pionono es de letras, pero con un impuesto que grava el litro en un 40%, de cada litro de gasolina cuando valía 1,20 recaudaban 48 céntimos. Ahora a 2 euros recaudan 80. Luego nos devuelven 20 (que también salen de los impuestos) y aun les quedan 16 de beneficio.
ResponderEliminarPerdón, ¿serán 12?
ResponderEliminarLo de "tío mierda"...te quedas muy corto, Rodrigo
ResponderEliminar