Vaya
por delante que Maritere suele embromarme porque en ciertas ocasiones me dejo
ilusionar por la publicidad en la “tele” y con según qué antojos oso
experimentar diversos productos, sobre todo si el envoltorio, la presentación
me parecen atractivos y abundan en los colores de la gama azul.
También
te digo (esto se va usando mucho y tiene su encanto) que para los feligreses vocacionales
que fuimos y, por mor de las exigencias de la salud, hemos ido retirándonos del
alcohol, en sus diversas y seductoras acepciones potables, el descubrimiento de
varias marcas de cerveza 00 nos ha deparado relativas satisfacciones y cabe
declarar que el desarrollo de las investigaciones correspondientes que las
llevaron a puerto bien merece una decente nota en los exámenes.
Por
extensión, atrevíme hoy con la reciente versión (también 00) de la ginebra
Tanqueray a la que bien quise durante años: y lamentablemente resulta ser una
trampa mortal, un brebaje tan lacio y descorazonador, tan canijo y sansirolé
que los alquimistas que lo pergeñaron en el pecado -en el descrédito- han de
llevar la penitencia.
El
que avisa no es traidor, es avisador. Que esta frase trucada, que era de uso
muy compartido entre el gremio de los músicos (que casi del todo es como decir
aficionados al asunto que estamos tratando) valga para advertiros con nobleza
desde este comunicado, y animaros a retroceder de antemano a la vista de esa
botella, enemiga de todo deleite.
Gracias por la advertencia, Maestro, por otro lado perfectamente esperable.
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