Lo
que formulas, Pablo, desde el moño
con
el que glorificas tu esperpento
no
es verdad, como sueles.
Lo
anómalo (de todo fundamento)
es
que estés al sillón atornillado,
sostenido
y nombrado,
para
intentar que nuestro Parlamento
sea
la envidia de todos los burdeles.
Los
tóxicos pasteles que cocina
tu
sempiterna inquina
serían
imposibles si no hubiera
otro
anómalo más que, como tú,
ha
perdido el discurso y la mollera;
y
que, como es el “jefe”
(aunque
sea un inepto y un cualquiera),
te
ampara cuando pierdes los papeles
y
mientes, como sueles.
Fíjate
que te observo y se me ocurre
que
Ana María/Mercedes de los cisnes
y
las estafas casi pintorescas,
contigo
haría un dueto inmejorable,
de
éxito memorable,
para
en algún concurso de la “tele”
entrar
en la “repesca”.
Querido maestro: Algo de fijación tienes con el Coletas/deberías cambiar de protagonistas/por ejemplo en cierta via Genovesa.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo desde Aluche, salud y suerte.