jueves, 12 de noviembre de 2020

"Mangas verdes"

 

Porque ese cargo, alto y exigente,

ha de medirte el temple asiduamente,

no es imposible, Biden, que, a tus años,

tu discutible resto de energía

te ponga a dura prueba.

Con lo que eso conlleva

de avatares y de quincallería,

de taquicardias y de desengaños.

 

Que en lo que ya me encuentro

no tan lejos de tu avanzada edad,

si, a poco, me concentro,

doy en pensar que en tanta actividad

como le corresponde a un presidente

no va a tener un hueco tu destino

para el tiempo prudente

que pide “la sopita y el buen vino”.

 

Y espectadores agoreros hay

que ya están en un ay,

“oyes”, cómo es la gente:

que a un paso por detrás

de tu podio eminente

te contemplan los ojos picarones

y el empujón y todo lo demás

que va a darte Kamala con su guasa.

Ya veremos qué pasa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario