Miguel Ángel Revilla, quien acostumbra a hablar claro, con sentido común, ha dicho que Torra "meó fuera del tiesto". La frase es descriptiva y metafórica aunque todavía parece demasiado suave para el lomo de un cafre cuyas insolentes desobediencias quizá están pidiendo que se lo muelan a palos.
Las diferencias entre regiones, el trato desigual que se les da a éstas, no son sino el peor tumor que debiéramos evitarle a España. Pero llevamos tiempo a la contra.
Ahora, con lo que nos está ocurriendo, algunos (ojalá fuesen muchos) de los desgraciados y los tunantes que vienen fomentando nuestra desunión y nuestros antagonismos parecen recapacitar. Y convendría que, de una vez, esa democracia, que con demagogia y marrullerías tanto cacarean, mutase a un sentimiento de coherencia, de sensatez, a un propósito firme de inteligente instinto de conservación que, con inauditas estupidez y frivolidad, parece haberse desvanecido de nuestro cerebro.
Por otra parte, aceptemos que se nos exige mucho en la coyuntura presente. Y exijamos al tiempo que se obligue a TODOS a cumplir lo prescrito, también a las manadas de golfos y gamberros "guiris" o lo que sean, que hemos visto estas jornadas infectando (ellos, sí que sí) las playas de Benidorm, todos con el cachondeíto de celebrar a San Patricio y la madre que los parió, al santo y a sus grotescos y descomedidos "hooligans". Que de inmediato sean expulsados o no veremos claro de qué va tanto delirio.
La misma TOLERANCIA CERO que se predica contra los violadores, en una sociedad que aspira a los buenos comportamientos y al respeto propio, debe aplicarse a los que desobedecen las leyes y a los chulos, ordinarios y/o extraordinarios.
Y que los más tenues y resbalosos no eludan, con disfraces de comprensiva oportunidad diferida, la necesidad de también acusar a los responsables de los yerros, dizque dejando para cuando el lío termine la petición y la rendición de cuentas; porque siempre sucede que (una vez que Santa Bárbara es de nuevo olvidada porque ya ha dejado de tronar) pasamos sin más, con escandalosa inconsecuencia, la -- Vuesas Mercedes perdonen lo rasgado de la expresión -- puta página.
No hay comentarios:
Publicar un comentario