Tan parcos y cicateros,
con tan flojos compromisos
habéis pedido permiso
("convertidos" de improviso
en aparentes sumisos
para no ser prisioneros)
que no ha colado la cosa
y de momento los jueces
desestiman vuestras preces,
desconfiando sensatos
de que por liebre déis gato
entre sonrisas y rosas
más bien ladinas la unas,
de índole inoportuna,
y las otras, tortuosas.
Porque entienden que no cabe,
viendo el rumbo ya emprendido
a los mandos de esa nave,
que os crean la palabra
(tan sólo coyuntural,
de conveniencia cobarde,
meramente gestual
y emitida más bien tarde)
de que renunciáis a estar
y a actuar
talmente como una cabra.
A pulso habréis de ganaros
(después de ser pregoneros
de motines evidentes)
que la opinión de la gente
ya no os tenga por cuatreros;
y que no es una patraña
que ahora vais a moderaros
y a dejar en paz a España,
que buena falta nos hace,
kamikazes.
Y así, en completa armonía
ResponderEliminarcon tan parca convicción
sus Ilustres Señorías
los mantienen en prisión,
pues tamaña felonía
tiene difícil perdón.
Aunque sea preventiva
no creo que se descarte
que torne en definitiva.
Pionono así lo comparte