Don Joaquín y Cristina
-- también Alberdi y también Leguina --,
la otra noche y desde "El Cascabel",
firmes en su dosel,
han defendido a una y como fieras
que se encrespasen desde sus trincheras,
a MAFO; de una forma inexplicable,
que incómoda resulta y lamentable,
teniendo en cuenta que el Gobernador
de aquel Banco de España y la pandilla
(la Salgado, el Segura y otras manos
que empujaron aquellas maravillas)
vinieron a costar al ciudadano,
sufrido e infeliz contribuyente,
tal chorro de millones, tan malsano
vapuleo de tanta y tanta gente
que en esa zancadilla
a casi todos nos van dando morcilla.
¿Ponerse melindrosos y sutiles
con el honor, el buen nombre y la fama
de quienes hoy figuran imputados?
¡Demasiados perfiles,
muy farragosamente porfiados,
para tal trampa que ante el Cielo clama!
No hay pudor . No hemos sabido transmitir lo importante que es para el ciudadano preservar elementos gratuitos pero esenciales como es el honor, la lealtad, la palabra....
ResponderEliminarNuestros horizontes ahora son el carpe diem, el dinero, la estética...
Sí, estoy decepcionada ��
Me temo que la edad tiene algo que ver. No creo que antes fuera mejor