(Porque esta reflexión de
2004 conserva cierta validez, se reproduce aquí. Aunque el tiempo traería sus
implacables mudanzas y sus bandazos.)
Paréceme, Pepe, por los
datos que poco a poco van llegando, que obras bien.
En estos tiempos en que los
caballeros con frecuencia son dados a la afición, la vocación e incluso la
profesión de cornudos consentidos, poner pies en pared, como tú con sabiduría y
prudencia has hecho, no es sino cosa de hombres de respeto.
Ahora que muchas de las
damas son casi cualquier cosa menos ésa y andan tan escasas de ropa como de
vergüenza, ponerle a tu consorte las peras al cuarto, como tú vas haciendo, no
es sino clarificar oportunamente posiciones y que se le dé a Dios lo que es de
Dios, y al césar, lo que..., etc.
Pepe, bueno sería, con
haberte dejado la mitad de tu cuantiosa fortuna en el peaje inevitable y
previo; con haber pasado por el aro administrativo y comprometedor de los
juzgados; y ahora, superados al parecer los amagos, las esperas, los pulsos
quizá del camuflado regateo, o de las nuevas capitulaciones, encauzadas en
principio las aguas, sufragando pródigamente cuantos gastos ocasione la tribu
entera, asegurando horizontes, blindando futuros que algo más tienen de ajenos
que de propios, bueno sería, digo, que lo que por amor fuera adecuado y hasta
se debiera, no se hiciese ni siquiera por agradecimiento.
Estamos contigo y no con el
roneo que tanto se lleva.
Que la belleza que ahora
por tantos títulos (el amor, la economía, el requisito social formalista e
integrador) te pertenece, permanezca como el buen paño (y más aún, tan en el
arca que ya no haya que venderlo más, chapeau),
bien cortado en elegantes, discretos, sobrios trajes de chaqueta y en
amortiguados, decrecientes bullicios de la prensa y medios difusores “ad hoc”.
Y que chillen y/o revienten
las hienas de la envidia, los vampiros de la demagogia que con indisimulado
atrevimiento pretenden vivir para siempre de la sangre ajena, de las víctimas
minuciosamente despellejadas.
Pepe, estamos contigo en
esto de poner orden y filtros contra las demasías.
Libertad y orden !!
ResponderEliminar