¿está para “caer simpática”, de manera servil y
asustadiza, a los rebeldes?
¿Para facilitar, simplificando hasta la subnormalidad, la
digestión de la ortografía y otras cuestiones al pelotón de los torpes o, peor,
al de los flojos?
¿O para mantener la dignidad y exigirnos, que es lo
pedagógico, el estudio, la aplicación, el esfuerzo ante las dificultades, el
cumplimiento de auténticas normas e itinerarios que nos mejorarán la cultura,
la inteligencia (que es cosa que también requiere ejercicio), la estatura?
¿Es lo que dicen su nombre y su lema o se ha vuelto un
chiringuito de mercadillo?
Ni queremos ni nos convendría regresar al gruñido de la
selva, de las cavernas.
Vergüenza torera y respetos propio y ajeno, eminentes,
ilustres, sedentes señores de la Real Academia.
Ojalá fueras presidente de La Real Academia, tus conocimientos del idioma son de admirar.
ResponderEliminarPondrías de moda la palabra "Conque", gran olvidada y de rara belleza. Ya te sugiero una entrada en tu blog, sobre su uso, significado...
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