Cuando la condición miserable, la cobardía, la indignidad
y la mentira se ponen de acuerdo (a veces juntas, a veces por facciones incluso
enemistadas entre sí), surge esa porquería que llaman “corrección política”,
mediante la cual se arrastran, medran o no, se dedican a ensuciar la verdad con
las pócimas de la hipocresía, “prosperan” en el reino de la basura, los
individuos más impresentables y lamentables de nuestra desgraciada especie.
Que la epidemia se vaya extendiendo, no hace sino
aumentar nuestra decadencia y nuestros crecientes méritos para que un ángel
exterminador baje un buen día de los cielos a liquidarnos en cualquier horno
crematorio, o con el maxisoplete, el lanzallamas XXXL de su espada flamígera.
Hoy día, casi todo lo que Ud. ve es gente pringosa o
pringada. ¡Vaya rollo!
Menos mal que, dispersada nuestra ceniza al viento, o
pasto de las puntuales lombrices nuestros despojos bajo tierra, queramos o no,
colaboramos a que la cosa prosiga, “semos”
abono para la inmutable Madre Tierra, un poco tronchada de risa con nuestras
penosas y casposas insignificancias.
Joder Rodrigo, menos mal que el día se presenta feliz e ilusionado. La verdad es que cada vez cuesta más leer un periódico, escuchar la radio o ver un telediario. Menuda puta basura.
ResponderEliminar¡Vaya! , se presenta bièn el día, deberías aplicarte, aunque sea sólo de vez en cuando para descansar, la recomendación que le dio un médico a una persona a la que querías mucho.
ResponderEliminarQue te va a dar un "jamacuco"!!
Besitos