lunes, 26 de junio de 2023

Desprevenido

 

Incluso por tu costa, incluso por mi costa, desusadas temperaturas repentinas, 1ª ola de calor coincidente con el verano oficial del calendario. Que parece que va -que irá- a más, año tras año.

Cada vez almuerzo más temprano, costumbre esa que compartíamos en nuestros encuentros; los que se fueron espaciando porque tu ánimo (quizá premonitorio) ya iba siendo decreciente.

Ahora detalles laterales te evocan: el modelo de Volkswagen que en la última etapa tuviste; el descapotable anterior, cuando Santa Pola, con la estrella de prestigio en el morro; “perretes” que llaman mi atención y podrían ser el Lennon que te acompañaba durante años. Las reflexiones y las compartidas añoranzas de Sevilla, esa morbosa querencia que jamás cesa. Los chistes que nadie me contará ahora.

Hasta mis andares por el paseo marítimo, me parecen tener una cadencia semidesencajada y navegante, un tranco que me recuerda al tuyo, en tus reiterados paseos por el Altet, por el Rincón luego.

Teníamos la idea de que la vida no podía durarnos siempre; pero que, de modo razonable, dúo de ilusos sin verdadera convicción, un margen por delante iba a quedarnos, mientras fuera posible alimentar con optimismos inverosímiles el espejismo.

 

Me pilla todos estos meses desprevenido, no el echarte de menos, Cabo, sino la frecuencia, la cantidad. No estaba preparado (ni tú, hay que joderse) para este… ¿cómo se llama esto?       

1 comentario:

  1. Querido amigo, creo que tenemos que admitir que esto se llama "desenlace". Fuerte abrazo desde la sierra de Madrid, ya hoy a 38 grados.

    ResponderEliminar