Y,
según el día, cansina/agotadora.
Mientras
se esté en lo del machismo y el feminismo, “fueraparte” de no arreglar demasiado
el patio, se le va dando cuerda a un mecanismo de arbitrariedades, discriminaciones
sectarias y trincheras enemigas, todo ello azuzado por una inundación
permanente de grosera propaganda panfletaria.
Suena
mucho mejor considerarnos personas a secas, en vez de tíos y tías, chorvos y
jais, etc. que suele ser un camino muy descendente, lleno de ordinarieces y
favorable sólo a la reducción de la decente estatura humana.
Y
desde luego que más vale neutralizar tanto al cavernario troglodita como a la loca
disfrazada de Blade Runner.
Pero
la igualdad en debate puede que, ya desde las hormonas, tenga una realización
algo inverosímil. A lo que sí convendrá aspirar es a una equiparación cuyos
sutiles equilibrios comporten, exijan un respeto con letras (y música)
mayúsculas. Un compromiso absoluto.
Y
no se conseguirá ensuciando las palabras, retorciendo la gramática entre “todas
y todos”. Que, por cierto, añadir a la ecuación el estrafalario “todEs” supone
un imperdonable desprecio y un crimen ruin que condena -¿y eso, por qué?- la
posibilidad de “todIs” y “todUs”, posibilidad que de inmediato está reclamando
su sitio legítimo.
¿Será
mucho pedir un adarme de juicio a estas criaturitas?
. ¡Jojó...! Yo fui feminista (que ahora se confunde muy estúpidamente con hembrista) desde 1993; desde que en 2011 ignorantes, caraduras y borregos empezaron con las "idiotezas y los idiotezos" y a confundir feminismo con hembrismo, ¡soy ultra machista radical de la puta hostia... y el puto hostio!.
ResponderEliminar. ¡¡SALU2!!
Hace tiempo que esta materia lingüística se nos ha ido (se les ha ido) de las manos y las bocas de muchos. Patadas al diccionario de la Real Academia de la lengua. Y lo peor es que esta estupidez va a más o a mes o a mos o a mus….
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