miércoles, 9 de febrero de 2022

A guisa de despedida

 

Murió Mónica Vitti, el otro día.

Y en esta fantasía

de Ucrania + pandemia

donde el ruido permanente apremia,

la noticia sonaba entre neblinas

de tanta gloria olvidada y dormida

contra los culebrones/cartulina

de los divorcios, cuernos y embestidas.

 

(Parece que fue ayer, el siglo XX…)

En el friso de italianas bellezas

que sin cesar poblaban las pantallas,

hubo un misterio de delicadeza

en tu raro mirar: una atalaya

de tierna o seca o qué fragilidad.

 

A salvo tu mentira o tu verdad,

otro arañazo asola la memoria

de lo que fuimos y que el viento borra.

Mónica, no merece

este mísero tiempo de cotorras

la sombra de tu cine y de tu historia.

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