Entre
Google, inmenso leviatán, y el insignificante y minúsculo ser humano existe una
infinita desproporción, un abismo insalvable que fatalmente parece que se
resolverá en contra del segundo.
No
hay caso. Las dimensiones del fenómeno originan de modo permanente el caos.
Vertidos sin control posible, los datos que nos suministra ese agujero de
gusano revisten en ocasiones la calidad de un sembrado de mierdas.
Como
ejemplo aplastante, quiero señalar hoy a http://testicanzoni.mtv.it>testo
que inserta una larga y absurda serie de idioteces, afirmando que constituyen
la letra de mi “Canción seria de la primera cita” (JJRecords, Rodrigo, Adolfo y
Guzmán) y que resulta una muestra imperdonable e insuperable de ignorancia,
sordera y torpeza combinadas.
Separar
la basura de la verdad se hace tarea imposible en Google. Habrá que armarse de
cautela, desconfiar, decir adiós a la inocencia; porque en cosas graves,
esenciales, ¡cuánto daño no hará esta globalización bastarda del fin del mundo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario