Tu
vanidad fue tanta y tu ambición
de
llegar al poder a cualquier precio,
que
como el más infame de los necios,
y
mintiendo a dos manos,
elegiste
un apaño de villanos
y
en la coalición con los peores
fundar
tu feudo, aunque de sinsabores
tuvieras
que pringar la soga al cuello
que
ahora te aprieta y que ya está cantado
que
esa misma gentuza, ahí a tu lado,
te
viene preparando el descabello.
Para
llegar aquí
¡qué
camino de mierda!
Que
ni la gente decente de izquierdas
aguanta
ya tus muecas,
tu
cacareo de gallina clueca,
para
llegar camuflado hasta aquí,
inerte
y travestido maniquí.
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