El
coro de mujerAs que el Gallito
colocó
alrededor de su figura
para
que, al frente de unos ministerios,
colaborasen
en un sahumerio
con
el que enaltecer su caradura,
¿va
a decir algo ante la bufonada
reciente
de Simón, el payasín?
¿O
para ese “embustero y bailarín”
no
habrá crítica en tanta abanderada?
¿Quizá
un murmullo escaso y apagado,
un
silencio de cómplices sumisas,
una
leve objeción dicha con prisa
para
dar ese tema por zanjado?
¿Serán
las bocachanclas bocas chicas
aparcando
el ruido permanente
con
el que en otras reivindicaciones
salmodian
sus consignas exigentes?
¿Con
desfallecimiento comprensivo
aplicarán
sedante vaselina
y,
por disculpa, el discurso furtivo
de
un peculiar cloqueo de gallinas?
Con
máximo y legítimo interés
esperamos,
con ilusión, un gesto,
un
vodevil siquiera, un entremés:
¡Que
nadie acuse a vuestro pabellón
de
no querer permanecer enhiesto!
aquí ya no se ocurre nada ..jaja
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