Cuando
tu rostro relamido sale
por
la tonta y doméstica pantalla
para
contar con prosa de canalla
tu
mentira global del “todo vale”;
cuando
la necedad de tu impotencia
exhibe
con descaro las patrañas
que
a un menda como tú, de tu calaña,
han
remolcado hasta la presidencia;
cuando
tu acartonado gesto asoma
y
es evidente que nos desgobierna
para
nuestra desgracia un simple piernas
que
nos pretende en coma…
Pulso
la tecla del “mando a distancia”
que
elimina la imagen y el sonido
porque
insufrible es ya tu petulancia
y
cansinos resultan tus ladridos.
Hay
un sitio adonde puedes irte
para
que lo que queda no se pierda:
seguro
que un figura como tú
encontrará
la rima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario