De no estar en Madrid, lo echo de menos
como a algún sentimiento ya perdido.
Lo castizo del aire, su alta sierra,
un cierto señorío. Y el cocido.
Parques, y arte en las arquitecturas;
a veces, suerte; otras, desventura.
Veinte años allí. Luego, visitas
que la distancia, el tiempo ralearon.
Tantas copas y noches sibaritas,
¿adónde fueron, dónde se quedaron?
Los colegas, las luces transitorias,
el elegante bar de la terraza,
¿en qué momento hicieron tabla rasa,
erigiendo una línea divisoria?
-- Muy manriqueño suenas. ¿Son los años
que ya no escuchan cantos de sirenas?
-- Como quiera que sea
(negras y blancas y semicorcheas),
pero es verdad que, fuera de elegías,
añoro aquel Madrid de aquellos días.
Hoy si te entiendo. Feliz 20.
ResponderEliminar¿Añoras aquel Madrid de aquellos días o aquellos días en Madrid?
ResponderEliminar❤
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