Pocos de los presurosos internautas que ahora, ufanos de la tecnología, "reinventan" el mundo, las comunicaciones, la globalización y demás, habrán conocido algo de aquello.
Pero él ya había instalado en la casa de sus padres, en la sevillana Ciudad Jardín de los años 50, su propia emisora (EA7EQ) de radio y desde allí patrullaba el aire, en contacto con una minoría de aficionados que, quizá sin querer, era la cofradía del misterio, precursora de alguna de nuestras contemporáneas posibilidades.
El aspecto de joven sensato y estudioso que fue, correspondía a su verdadera condición y algún ejemplo supuso para la generación de primos que después fuimos llegando en la familia. Luego, de mayor, redondeó su aura profesoral con la plateada barba y la prole numerosa, los modos sosegados y el discurso a menudo reflexivo.
La moto, el automóvil y el barco no le fueron ajenos y en todos se manejó con prudencia y soltura. Y con su sabiduría técnica, la entonces vanguardista y moderna Radio Vida pudo fundarse y avanzar durante años.
La fotografía que nos haces llegar, renueva estos y otros recuerdos: "De los buenos manantiales...", dice el cante.
....lo echo tanto de menos!!
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