-- Y lo de Alsasua, ¿cómo lo ves?
-- Que por desgracia no es de ahora ni es sólo de allí. Y que no hay nada como envenenar la educación para criar salvajes, encapuchados o no. Pero eso ya lo saben quienes andan perdonando ( o disculpando, o "comprendiendo", o alentando) lo imperdonable.
-- ¿Dirías que esos son los genuinos hijos de puta?
-- Con toda probabilidad, exonerando con delicadeza cautelar a sus progenitoras respectivas.
-- ¿Y los que se callan? ¿Qué te parecen?
-- Chungo, tú.
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