Pareces un guiñapo invertebrado,
un pelele con nulo fundamento,
torpemente enfrentado
al cuestionario y a los argumentos
que Jordi te plantea por la "tele".
Y tan falsos se ven tus oropeles
y tan infieles suenan tus embustes
que no conciertas suficiente fuste
en que apoyar tus rotos capiteles.
Con tan infame cobardeo en tablas
(un cordero que casi pierde el habla)
te hemos visto confuso y marrullero;
¿tu coherencia?: cero patatero.
El Évole, tajante y riguroso,
te deja sin aliento y flatulentos
se quedan tus faroles de tunante
soporífero y plúmbeo y pedante.
¡Qué decadencia, tú, qué desmadeje!
Tu rebelada sucursal de herejes
por más que quieras no es digna heredera
de Wifredo el Velloso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGuiñapo invertebrado es un buen símil,
ResponderEliminarmás yo preferiría el de "ameba"
Que ni a guiñapo llega ni siquiera
Y se acerca más a lo que siento.
P.S. Ameba: animal unicelular