Saltimbanquis y payasos,
farsantes, titiriteros:
una escandalosa feria
en la calle de Ferraz.
El PSOE se rompe en dos
dando traspiés de beodo,
con estertores de tos
y notorios malos modos;
que cambian las cerraduras
para impedirles el paso
a los socios discrepantes
(no es nueva esa caradura:
con Tomás, parejo caso,
ya lo formularon antes).
"Descompuestos" y sin novia
cuya enemistad aflora.
Casi todo los agobia
en esta crucial e infausta
mala hora.
Y aunque, al presente, parece
que se han quitado de enmedio
el estorbo principal,
fijo que sigue en sus trece
y que, para nuestro tedio,
volverá el berenjenal.
Y España "en el entremientras"
en funciones permanentes.
Sus grillos no se concentran
y desafinan el canto,
indecentes.
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