Rebeldes remolinos
que el levante levanta
van estrechando el cerco
a otro verano más.
En los próximos días
la lenta cofradía
de los veraneantes
dará la marcha atrás.
Yo aplazo decisiones,
no pongo en marcha planes,
como si me sobrara
el tiempo que me falta;
repitiendo los fallos
que siempre he cometido:
la vida en horas bajas
y la imprudencia, alta.
Y a seguir la vereda
me aplico; mas no encuentro
ni el corazón que queda
aquí dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario