Marrulleros y corruptos; mediocres con la mira siempre puesta en sus egoísmos, sus medros personales, sus ambiciones de alicortos, aunque ávidos, pájaros.
No parece que ninguno merezca el cargo ni el sueldo. Tras un montón de semanas, siguen demostrando su incapacidad para llegar a los acuerdos necesarios, y aun ésos no serán del todo decentes.
Así que, en vez de fumigarlos, contemplamos cómo han coincidido en tomarse unas vacaciones, porque se ve que están mentalmente agotados, pobrecitos, de su propia inutilidad.
¿Serán suficientes el granito, la fibra de carbono, el cemento de Portland, para construir la palabra DESAHOGO?
No hay comentarios:
Publicar un comentario