sábado, 27 de febrero de 2016

La horda cafre que padecemos,

con reiteración, con enconada insistencia, va manifestando su aversión, su reconcentrado odio contra lo que son la religión católica, su naturaleza y sus tradiciones.
Amparándose en la cutre relajación que supone una mal entendida y peor llamada "libertad de expresión", y en una perversa tolerancia, se abre paso con rapidez la creciente de los insultos, las ofensas y escarnios que no hacen sino demostrar la ignorancia soez y la mala uva que va extendiéndose sobre nuestra sociedad.
Y al tiempo que resulta llamativa su movilidad y activa beligerancia, se distingue esta tropa por una cobardía que jamás le permitirá insolencias y pronunciamientos similares contra, por ejemplo, la religión musulmana cuyos más contundentes defensores, lo hemos visto, saben reaccionar de una manera muy opuesta a nuestras mucho menos "civilizadas" que decadentes mansedumbres.
La horda cafre se está aprovechando de la pasmada debilidad de unas gentes que, al consentir la ocupación (¿la okupación?) de las instituciones, se encuentran enseguida con los roñosos rencores que (Madrid, Barcelona, Sevilla, etc.) lo van a poner todo patas arriba para conseguir el diseño de un mapa bastardo y grotesco, de una esperpéntica y malsana "convivencia".

1 comentario:

  1. ¡Muy de acuerdo contigo, Rodrigo!... Hace meses empezaron a darse episodios de arrogancia, falta de respeto y mucha falsedad por parte de quienes ahora ocupan cargos en instituciones (como ayuntamientos) para los que no están preparados; con la falsa excusa de "libertad de religión", han destruido símbolos "cristianos" en cementerios, dando lugar a iracundas y frustradas reacciones, y a la desnudez de su propia ignorancia... Mi opinión, es que si se quiere "libertad de religión", en lugar de destruir símbolos "cristianos", habría que contarlos, y por cada uno, poner un símbolo budhista, otro taoista, otro judío, otro musulmán, otro celta... De todos modos, se está mejor sin símbolos, pero puestos a elegir entre destruir los que están, y completar los que FALTAN, mi elección es clara.

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