Sánchez funesto que mendigas
complicidad en tus dislates:
le importas a Pablo una higa,
y quiere tirarte tomates.
Con tu sonrisa canallesca
y tu discurso corrompido
consigues una nueva gresca
con la gente de tu partido.
Y aquella "hazaña" de ponerte
detrás la bandera de España
es un teatro; que hay que verte,
un as de malísimas mañas.
A pesar de tus burdos trucos,
con los embustes que rezumas
tienes ya el horizonte caduco
de un jefe indio sin las plumas;
de un aspirante advenedizo,
con un tosco barniz de aprendiz
del "talante" resbaladizo
con que mareas la perdiz.
Y te rodean las mochilas
revoltosas de cierta tropa:
son los hunos del nuevo Atila
que se acercan para darte estopa.
Observando tu pantomima
por la "tele", desde el tresillo,
resulta un parche que da grima
tu símil de Pepito Grillo.
Realmente, este Pedrito tiene más peligro que un mono con un palo. Para su partido y para el resto de los españoles.
ResponderEliminarQue pena de país. Ayer, oyendo a Corcuera se me llenaron los pulmones de viento fresco. Donde está esta gente? Por que no mandan? Que está pasando?
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